Aprovechando que hoy se celebra el día del niño, les traemos una pequeña lista con algunas caricaturas que, de una u otra manera, además de entretenernos, también nos hicieron entender algunas cuestiones y problemas que hay en la vida.

A él no le llovía, le granizaba

La SEP debería basarse en la caricatura de Remy para implementar una materia que se llamara algo así tipo “Tolerancia a la frustración”, y ésta debería ser obligatoria en todos los niveles educativos. Seguro que no habría tantos emos, ni-nis, ni tantos adultos deprimidos por cositas tan triviales. Vean el ejemplo de Remi: de ser un huérfano con todo en contra se convirtió en un abogado exitoso. Cuándo estén tristes y crean que su vida es miserable, piensen en Remi.

Nada de sabor dulce

https://www.youtube.com/watch?v=bXy-624IM20

La culpable de que dos generaciones de mujeres tengan problemas con su pareja o con iniciar una relación es la protagonista de esta caricatura. La tal Candy se la pasaba buscando el amor de un tal Anthony. Y mientras este hombre llegaba a su vida se relacionaba con otros: solteros, ricos y guapos, causando la envidia de todas sus “amigas”, y provocando en el inconsciente colectivo (femenino) la necesidad de encontrar a su Anthony de carne y hueso.

¿Es o no es?

Si de por si la educación sexual no es un tema que se toque abiertamente en las escuelas, ahora imagínense tratar el tema del hermafroditismo humano, travestismo, transexualismo y muchos más ismos. Lo bueno es que, de una forma más “simple y gráfica”, la caricatura de Ranma y 1/2 le enseñó a muchos sobre las diferentes expresiones y gustos de la sexualidad humana.

Súper Campeones

Esta caricatura nos habló de una moraleja triste y cruda, pero completamente llena de verdad: no siempre el que más se esfuerza, el que más sufre o el que es mejor que cualquier otro gana. Y quien diga lo contrario seguro no vio esta caricatura. El mejor ejemplo es que Steve Hyuga nunca pudo vencer al ñoño de Oliver Atom. Otra enseñanza: cuando alguien dispara, tanto compañeros como rivales tienen tiempo de repasar los episodios más importantes de su vida, pues el balón tarda muchos minutos en llegar a la meta.

Armadura de color rosa y con bubbies, pero…

Cuando uno es niño y en su corazón habita la pureza, la bondad y la inocencia, sea lo que sea, nunca ve nada con morbo. Da lo mismo si es una pareja gay besándose o una película porno, o animales apareándose: nunca veíamos nada con doble sentido. El ejemplo perfecto es esta escena en la que Shun trata de descongelar a Hyoga y, bueno, ustedes vean. Nieguen que de niños vieron esa escena sin morbo y que ahora llegaron a pensar en cosas cochinotas… A ver, ¡niéguenlo!