Cuando el secretario de Hacienda,Ernesto Cordero, dijo "hay familias mexicanas que con ingresos de seis mil pesos al mes tienen crédito para una vivienda, tienen crédito para un coche, se dan tiempo de mandar a sus hijos a una escuela privada y están pagando las colegiaturas"…, el mundo entero se puso rojo de coraje y utilizó las redes sociales para reclamarle al señor. Los tuiteros del mundo lo cuestionaron tanto que su apellido se convirtió en trending topic. (Así como elJuayderitode López Dóriga)

Esa mañana de febrero, en el extraordinario mundo de los políticos, Cordero nos mostró una visión que quién sabe de donde sacó: mexicanos con bolsillos rebosantes,familias sin una sola deuda y sí con muchas sonrisas porque no tenían preocupaciones económicas.

Claro que el único que se la creyó fue él, y nomás por un ratito porque despuecito se echó para atrás:“coincido con la sociedad, es impensable pensar (así como es indecible decir e inobjetable objetar) que se pueda vivir con un ingreso de seis mil pesos".

Total que al final nada más reconoció a las familias luchadoras (claro, porque los pobres son pobres por flojos, ya lo hemos escuchado antes, ¿no?), de ingresos modestos y que hacen milagros para salir adelante.

¡Qué tal que ahora hasta santos somos los mexicanos!

Señor Cordero, aquí queremos decirlepara qué sí le alcanzarían esos seis mil pesos.