Si hoy vemos el trazado que forman las calles de Tacuba, Hidalgo, Puente de Alvarado, Ribera de San Cosme y México-Tacuba, estaremos viendo el mismo trazado que los mexicas hicieron en el siglo 14, por lo que es considerada como la primera calle del continente americano.
Así, este camino partía de lo que hoy es la esquina que forman la Catedral, el Palacio Nacional y las ruinas del Templo Mayor hasta llegar a la zona de Tacuba, cerca de donde hoy está Legaria. Conozcamos un poco de su historia.

Las calzadas

El Templo Mayor era el centro de Tenochtitlan y, desde ese punto, partían todos los caminos que comunicaban a esa ciudad con otros poblados, como el Tepeyac, Tlatelolco, Texcoco y Tacuba.
Como Tenochtitlán se encontraba en un islote en medio del lago de Texcoco, se tenía que comunicar con estos poblados mediante caminos que creaban sobre el agua rellenándolos con tierra y arena, técnica a la que se le conoce como “chinampas”, lo cual también utilizaban en la agricultura.
Estos caminos tenían el nombre de “calzadas” y la primera la construyeron en el siglo 14, la cual iba del Templo Mayor al poblado de Tlacopan —que en náhuatl quiere decir “lugar donde hay varas”— y que hoy se le conoce con el nombre de Tacuba.

El origen

Esta calzada se construyó porque Tacuba fue uno de los aliados de Tenochtitlan que, junto con Texcoco, formó la ?triple alianza? con el fin de terminar con el dominio de los tepanecas (los de Azcapotzalco), quienes en ese momento dominaban todo el valle.
Esta alianza funcionó y vencieron a los tepanecas, por lo que los mexicas, es decir, los de Tenochtitlán, se convirtieron en los mandamás de la región (sí, la historia es más compleja, pero podemos profundizar en otra ocasión).

Su trazado

Esta calzada, que se recorría a pie en menos de un par de horas y que sirvió también para fomentar el comercio, tenía exactamente el mismo trazado que puede ver en algunos planos de la época de la Conquista? u hoy en Google Maps.
Por su importancia, no es casualidad que en sus alrededores se hayan fundado algunas de las primeras colonias de la Ciudad de México, como Santa María la Rivera o la San Rafael, y tampoco que, durante todo su trazado, haya todavía una importante actividad comercial.

Puntos históricos

Desde finales de los 60, debajo de esa calzada, corre la mitad de la línea 2 del Metro, la cual, inicialmente terminaba —o empezaba— en la estación Tacuba, pero a mediados de los 80 fue ampliada a Cuatro Caminos.
La estación Popotla de esa línea está identificada con la imagen de un árbol, lo cual se debe a que en esa zona se encuentra lo que se supone que era el “Árbol de la Noche Triste”y que, según la leyenda, es el lugar donde Hernán Cortés lloró su derrota después de que su ejército fuera vencido por los mexicas en 1521. El ahuehuete que se puede ver hoy no se parece al de la imagen (muy, digamos, frondoso) porque fue incendiado intencionalmente varias veces, dándole su triste aspecto actual.
Otros sugieren que el sitio exacto de “la Noche Triste” es donde se encuentra hoy la Iglesia de San Hipólito, sí, la misma donde todos los días 28 llegan miles de personas a celebrar a San Judas Tadeo y que está en el trazado original de este camino.
En esa calzada también se encuentran algunos de los primeros edificios de la época virreinal, como la Casa de los Mascarones (que está a la altura de San Cosme y que hoy es una sede de la UNAM), el actual Museo Franz Mayer (que tuvo varios usos, por ejemplo, hospital de prostitutas) y la Iglesia de la Santa Veracruz, estos dos últimos del siglo 16.
Unos metros más adelante está el Palacio de Minería, una obra neoclásica construida en los primeros años del siglo 19 y que fue diseñada por el arquitecto (y escultor) Manuel Tolsá; varios metros atrás, hay otra construcción que es obra del mismo autor: el Palacio del Conde de Buenavista, que actualmente es el Museo de San Carlos.
En la calle más antigua de América también se encuentra la Alameda Central, que es considerado por muchos como el primer parque público del Continente Americano, y el Palacio Postal, el cual fue construido a finales del Porfiriato y que hoy es una de las construcciones más emblemáticas de la Ciudad de México.
De ahora en adelante, cuando viajes en el Metro de Tacuba al Zócalo, sabrás que estarás haciendo el mismo recorrido de muchos de los primeros habitantes de la Ciudad de México.
¿Qué otro punto de la primera calle del Continente Americano te parece interesante?