Escribió T.S. Eliot que abril es el mes más cruel. Quizá. Pero antes está marzo, y es éste el mes en el que ser chilango resulta un placer muy lejano a la melancolía del autor de The Waste Land. Me refiero desde luego al EuroJazz, un festival auspiciado por la delegación de la Unión Europea en México que reúne algunos de los grupos más importantes del género.

Este año los melómanos celebran 15 años de un festival que inició tímidamente en el entonces novísimo Centro Nacional de las Artes y que tres lustros más tarde ha devenido en rito de iniciación a la primavera chilanga: acudir al sur de la ciudad para disfrutar de la mejor música que puede escucharse por esos lares durante cuatro fines de semana consecutivos.

El banquete inició con el grupo italiano Island Blue Quartet, que abrió el festival el sábado 3. Un día más tarde tocó turno al cuarteto Mamatohe, de República Checa, especialista en improvisación libre con ritmos latinoamericanos. Queda así puesta la mesa para un banquete que se sirve en 12 tiempos: mismo número de conciertos que alberga el festival.

Durante las siguientes tres semanas el menú estará conformado por ritmos cálidos de tierras finlandesas, experimentos de vanguardia belga, combinaciones austriacas de piano y ukulele y hip-hop con salsa desde tierras holandesas. También estarán presentes exponentes de Polonia, Suecia, Alemania, Francia y España, cada uno de ellos listo para demostrar por qué el jazz, aunque es un producto auténticamente estadounidense, ha encontrado tierra fértil en el Viejo Continente.

Luego de 15 años de crecimiento constante, el EuroJazz se perfila como una alternativa imbatible al momento de armar plan en el DF para cualquier fin de semana de marzo. Es música de la buena, de entrada libre en un lugar privilegiado para las artes, y a cinco minutos de los restaurantes y bares de Coyoacán que permiten redondear como Dios manda la tarde o la noche antes o después del jazz. ¿Qué más se puede pedir? Ah, claro. El estacionamiento también es gratuito.

Nuestro consejo a quienes se lancen: llegar temprano. Una de las consecuencias del éxito del EuroJazz es que hay que hacer fila para entrar al área donde se monta el escenario (que por cierto es al aire libre, así que no está de más llevar bloqueador y, por las canijas dudas, un paraguas). La entrada es gratuita y hay muy pocas filas de sillas, de tal suerte que la mayor parte de la gente debe sentarse en el suelo bajo la incivilizada ley de “el que llega primero apaña lugar”. Para hacerse una idea: el año pasado asistieron a los 12 conciertos más de 70 mil personas. Y este año se esperan más. Así que mejor, insistimos, llegar temprano.

El Eurojazz Fest se lleva a cabo en las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco y Tlalpan). Los conciertos son viernes, sábados y domingos de marzo a las 5:00 pm. La entrada es libre. Cartelera en esta liga.

@pepegonzalezmx