3. Centro Cultural

Si fuera yo universitario, orgulloso sería sobre todo de mi espacio cultural. Aunque el Campus Central tenga una arquitectura envidiable y nostálgica y enormes espacios para el ocio dominguero, el llamado CCU (al que se entra por la misma Insurgentes o entrando al circuito escolar y siguiendo instrucciones) cuenta con teatros, cines, foros, restaurantes y auditorios musicales. Nada más.

La sala de cine Julio Bracho ofrece lo más selecto del film mundial, pasado y presente, mientras los distintos espacios teatrales generalmente integran obras realizadas por los mejores grupos de teatro universitario.

Los domingos son también días de concierto en la Sala Nezahualcóyotl, que junto al Palacio de Bellas Artes ofrece el mejor foro de música clásica que existe en el país. La cartelera de todos los recintos puede consultarse aquí.

Además de cultivarse, cultivar y culturizar todos sus huevos, puede llenarse la panza de platillos deliciosos. El restaurante (con su cafetería anexa) Azul y Oro ha sido mencionado varias veces dentro de los círculos críticos de la cocina mexicana y vale la pena el gasto… porque barato, lo que se dice barato, no es.

Lanzarse vale la pena. Ver lo que el celebro exija.

33032En las entra?as del MUAC

En las entra?as del MUAC (Cassandra Guti?rrez)

4. Museo Universitario de Arte Contemporáneo

Y si no le fue suficiente la cultura, querido amigo, tiene oportunidad de terminar (o empezar) por el museo de arte contemporáneo más grande (ahí no hay duda) y más mejor (eso es debatible) de México: el MUAC.

Las exposiciones, si bien de larga temporada, varían de vez en vez (hay que consultar el calendario acá) pero en realidad no tiene importancia: tiene asegurado que alguna de las muestras representa lo más actual del arte actual y no saldrá defraudado. Esperemos.

Es un museo de reciente aparición (tres años cumplirá) y el polémico edificio, de Teodoro González de León, ha generado ya muchas polémicas. ¿Le gusta? Vaya a averiguar.