Un año y 10 meses es lo que ha tardado la construcción del deprimido Mixcoac, que —según el Gobierno— será inaugurado durante los siguientes 10 días.

El desnivel está conformado por un túnel de doble nivel; cada nivel cuenta con una longitud de 1.3 kilómetros. El más profundo es el que va de Avenida Revolución a Coyoacán, ubicado 22 metros bajo tierra. El desnivel intermedio corre en dirección opuesta.

Su objetivo es reducir el tiempo de traslado de quienes van por Insurgentes o Río Mixcoac o por quien busca incorporarse al Eje 8 Sur. El secretario de Obras, Edgar Tungüí, nos explicó sus ventajas en tiempo: «Cuando bajabas del puente Revolución Molinos y querías cruzar, te tardabas de cinco a seis fases y ahora lo harás de manera directa».

De acuerdo con la misma secretaría, el cruce de Mixcoac podía demorar hasta 30 minutos en horas pico; ahora se reducirá a unos cinco minutos.

Se trata, junto con la ampliación de la Línea 12 y el tramo del Tren Interurbano México-Toluca, de una de las obras más grandes hechas en la ciudad durante este sexenio. También es una de las más polémicas. Desde sus inicios, provocó inconformidades con los vecinos, luego de que unos 600 árboles fueran talados en la zona.

Contra inundaciones y socavones

Foto: Edgar Durán

Uno de los muchos cuestionamientos que se hicieron a la obra, era la posibilidad de que ésta se inundara. Sucede con frecuencia en otras obras de la ciudad.

Edgar Tungüí nos dijo que el desnivel es a prueba de inundaciones. Para evitarlas, en los accesos al deprimido se colocaron coladoras para captar el agua que corra de las calles hacia el interior.

El agua será conducida hacia un cárcamo cuya capacidad alcanza los 240 metros cúbicos; se trata, según el secretario, de un contenedor de aproximadamente 10 pisos. «Tenemos red drenaje que desemboca en el cárcamo con cuatro bombas que nos van a permitir desalojar el agua hacia el colector principal que es el río», dijo el secretario.

Además, tanto un tramo del entubado del Río Mixcoac y los cinco colectores de drenaje que había en la zona fueron reforzados para evitar fugas.

Dado lo sucedido el pasado con el socavón en el Paso Express rumbo a Cuernavaca, el secretario negó que parecido pudiera ocurrir en esta obra, dado la premura de inaugurarla ante la presión vecinal:  «De entrada el sistema estructural es diferente. Es decir, no tenemos terracería, es como si tuviéramos un marco de concreto totalmente rígido».

La obra tuvo un costo de mil 200 millones de pesos y estuvo a cargo del consorcio Operadora y Mantenedora del Circuito Interior (OMCI), la misma que le da mantenimiento a toda esta vialidad de 34 kilómetros.

El deprimido Mixcoac estará vigilado por 29 cámaras de seguridad y cuenta con extractores de gases que evitarán la acumulación de contaminantes derivados del flujo vehicular.

La obra comenzó en agosto de 2015 y estaba prevista que se terminara en junio del 2017; sin embargo, de acuerdo con Tungüí, debido a las contingencias ambientales se tuvo que postergar la obra. Desde su inicio, hubo 18 modificaciones al proyecto original, varias de ellas a petición de los vecinos con quienes se levantaron 140 mesas de trabajo, para resolver los conflictos.

Aunque aún no hay fecha exacta para la inauguración, el desnivel tiene que estar listo para la primera quincena de agosto. Eso sí: el parque lineal de 900 metros todavía no está concluido.

Sobre la plaza Manacar

Foto: Edgar Durán

La cercanía con la nueva plaza comercial Manacar fue otro de los motivos de sospechas. Activistas y autoridades en desacuerdo han señalado que se trata de una obra hecha a modo, para que la plaza luzca con mejor aspecto y tenga fáciles accesos.

Según Tungüí, esto es falso. «Incluso me atrevería a decir que lejos de ayudar a la plaza, le perjudica. Quienes vengan del sur al norte y quieran entrar a la plaza Manacar, tendrán que dar una vuelta importante para ingresar al estacionamiento de la plaza. No hay entrada directa ni sencilla».

Para el secretario se trata, solamente de una coincidencia; desde hace años se tenía previsto resolver el tráfico que se hacía en el cruce de Avenida Insurgentes y Río Mixcoac.

«Este proyecto es más viejo que la plaza. El Circuito Interior es de los años sesenta y siempre se pensó cómo resolver este nodo vial. Antes se había pensado en un puente. Lo que hicimos fue un túnel, para respetar el entorno urbano de las colonias», nos comentó Tungüí.

Aunque reconoce que la constructora de la plaza sí se acercó al Gobierno, aseguró esto fue sólo para armonizar el estilo exterior de ambas obras. Pese a las explicaciones del secretario, lo cierto es que el parque lineal que corre por el camellón de la colonia Crédito Constructor, conduce directamente hacia la entrada de la plaza.

En Datos

—Sustitución de 32 mil metros cuadrados de banquetas en los alrededores.

—Se habilitarán 16 pasos seguros, lo cual garantizará que el camino de las calles hacia el parque lineal sean seguros.

—5 fuentes a lo largo del Parque Lineal

—400 nuevas luminarias en el parque, cada una con dos lámparas, más de 800 puntos de luz

—Mil nuevos árboles reforestarán la zona; 432 árboles ya fueron plantados.

—2,400 pilas de concreto armado dan forma a los muros del doble túnel

—2,000 mil tabletas prefabricadas de concreto forman los techos y superficie de rodamiento

—700 personas laboran en la obra

—Se excavaron alrededor de 300 mil metros cúbicos de material