Por Aldebarán Rodríguez

De la mano del director Asif Kapadiapremio BAFTA 2001por The Warrior– nos llega este documental sobre la vida de Ayrton Senna, quien en su momento fuera –y aún es– considerado por muchos –fanáticos y expertos– el mejor piloto de carreras de Fórmula 1 del mundo.

Durante los poco más de 100 minutos que dura el documental se muestra elgran acierto que tuvo Kapadia al amalgamar las imágenes exclusivas que le brindó la Fórmula 1,los equipos en dondeAyrtoncorrió y el material casero que le proporcionó la familia del piloto. Todo esto dio como resultado un material lleno de elementos que lo hacen igual de disfrutable, tanto para sus fanáticos de la F1 como para el resto del público.

Contrario a la personalidad que uno podría esperar sobre un campeón mundial Fórmula 1 –donde la fama, el dinero y la ambición de ganar siempre convertirían a esa persona en alguien arrogante–, la visión del director hace especial hincapié en la particular forma de ser de Senna:lomuestra como alguien sereno, humilde –aunque también ambicioso– y profundamente espiritual. Y nos hace ver que hasta el mejor corredor del mundo siente miedo antes de salir a la pista.

El guión de la película va más allá de “la simple vida de un corredor de autos que muere en un accidente”, conforme la historia avanza se van mostrando aspectos de la vida deAyrtonSenna que son dignos de cualquier héroe de ficción hollywoodense: la imagen fría y superficial de un hombre joven, simpático e hijo de una familia adinerada se va perdiendo para dar paso a una persona preocupada porla gente humilde de su país –especialmente por la niñez–, alguien que no tiene miedo de hablar a nombre de sus compañeros de profesión para quejarse del sistema corrupto –como sus famosas peleas con el entonces presidente de la FIA, Jean Marie Balestre–, alguien que llega a ganarse odios y rencores personales debido a su éxito –Alain Prost–.

Da lo mismo si no sabes cambiar una llanta ponchada o si te sabes de memoria todos los récords de los hermanos Rodríguez, el modo en que está llevada la película –sus excelentes imágenes de archivo y la forma en que el director, sin caer en el fanatismo, mezcla la felicidad delcampeón con la tragedia de su accidente– hacen de “Senna” una excelente opción si es que estás buscando algo más que una película palomera.

No exageramos al decir que este documental nos lleva a conocer de forma íntima la vida del piloto de carreras.Los 104 minutos que dura el documentalpasan igual de veloces que los autos de carrera que inundan la pantalla.