Por Oswaldo Betancourt L.

Hace un par de años Disney compró Marvel, así que era cuestión de tiempo para que hicieran una animación para el cine de uno de sus cómics, y mezclaron estos dos mundos de manera bastante atinada. Utilizaron una historia prácticamente desconocida y decidieron no apegarse al pie de la letra a su contenido.

Es la historia de Hiro Hamada, un adolescente de 13 años que construye robots de pelea, hasta que Tadashi, su hermano mayor, lo lleva a su universidad para mostrarle todo lo que podría hacer con su talento. Hiro intenta entrar, su hermano fallece y un villano aparece en San Fransokyo, ahora Hiro y sus amigos tratarán de detenerlo.

Baymax es un robot creado por Tadashi y es el principal aliado de Hiro, aunque fue construido como una especie de ayudante médico, pronto se adaptará a un nuevo rol, más que de héroe, de hermanastro, y es alguien importante para el duelo del menor de los Tamada. En este aspecto, habría que subrayar también la importancia de la amistad y de cómo los mejores amigos de uno se convierten en familia.

Su guión es interesante porque a primera vista parecería una película infantil, pero tiene recursos suficientemente interesante para entretener a todos (unos de ellos nada inocentes, como el hecho de hacer dinero con peleas robóticas ilegales); en resumen, tiene un buen equilibrio entre acción, un poco de drama y mucha comedia. Por si fuera poco, tiene potencial para acercar a los niños y adolescentes (y también a uno como adulto) a la ciencia y la tecnología, pues los presenta como campos atractivos e interesantes.

A la animación no se le puede poner ni un pero, es un mundo muy atractivo para la vista. Hay un tema más implícito en los personajes, además de que cada uno tiene su personalidad bien definida, es un grupo de amigos muy diferentes en el que lo único importante es el cariño que se tienen, y ahí hay otra lección para los más pequeños.

Veredicto: Divertida, una buena opción de la que saldrás satisfecho.

Pilón: Quédate hasta el final de los créditos… hay un cameo que no esperabas ver.