Tiene una trayectoria como pocos en el cine mexicano y, a la hora de entrevistarlo por el estreno de Fecha de caducidad, acabamos enterándonos si ya se siente un actor cotizado y de si su solo nombre basta para que los directores hagan lo que él quiere.

Genaro llega con las tortas al forense de Guadalajara y encuentra a Ramona, una mujer mayor, desesperada por su hijo, un vago que la maltrataba y que está desaparecido. Genaro, un mil usos, “una buena persona”, como le dice Alcázar, le ofrece sus servicios para lo que necesite… Y empieza de lleno la historia que esta semana se estrena en cines.

¿Fecha de caducidad tiene moraleja?

Yo no diría moraleja porque en ese sentido sí estaríamos cifrando, más bien refleja qué aterrante es la realidad, que a pesar de ser una buena persona y muy bien intencionada, Genaro puede ser una víctima de las circunstancias sociales, económicas, políticas, etcétera.

¿Genaro es una víctima de Ramona?

Es víctima de las circunstancias, no exactamente de Ramona porque ella pierde la cordura, como me supongo que cualquier madre que pierde a su hijo en esas condiciones, pero vamos, sin espantar a la gente, la película es un cuento que tiene mucho para reflexionar y que introduce en un mundo que existe y que deberíamos conocer, que tener en cuenta.

“Si habla de la problemática del espíritu humano, de los seres humanos reales, entonces hago la película”.

¿Es una película densa?

No, si se le diera espacio al cine mexicano estaría perfecta para mucho público pero no se le da espacio… Pero ves una buena película, ves 10, ves 20 y entonces empiezas a adquirir un gusto y un placer por las cosas de calidad que además te cuentan historias cercanas, cotidianas, necesarias y no de un superhéroe que viene y salva al mundo.

Pues parece que sí se le da espacio al cine mexicano, acabamos de ver el éxito de Nosotros los Nobles

Sí, (pero los dueños de los cines) son negociantes, entonces ven dónde hay posibilidad de negocio y le dan prioridad y publicidad y lo que sea, pero cuando es una película que habla de lo cotidiano, que de alguna manera hace un llamado de atención a “miren cómo estamos”, no les interesa, no vale la pena y lo quitan. Ellos son los que deciden el gusto del público, pero el gusto se alimenta y se mantiene y se ejercita, si tú le das pura bazofia, pues está acostumbrado a ver pura bazofia.

62425Mariana y Genaro

Mariana y Genaro

Bazofia como…

Iron Man y efectos especiales y simplezas totalmente violentas de Estados Unidos o las comedias románticas insulsas, sin ningún contenido. (A los dueños de los cines) esta Fecha de Caducidad les va a costar trabajo.

¿Cómo eliges tus contenidos? ¿Cómo te llega un director?

Si habla de la problemática del espíritu humano, de los seres humanos reales, entonces hago la película.

¿Por eso hiciste Las Crónicas de Narnia?

No fue por eso exactamente, pero yo hice mi trabajo y lo cambié. La hice porque era Walt Disney, porque no era una cosa de guerra, contra ningún país; era fantasía, literatura, era estar en Praga seis meses, pero así estuviera en Praga, si fuera una de héroes de la guerra estoy seguro que diría que no. A este personaje, que es muy simple, le di complejidad, aparentemente es leal al rey pero en cuanto se ve tentado por el poder se transforma porque el poder corrompe y eso quise incluir en ese ser humano que es fantasioso pero que tiene todos los lineamientos del ser humano real.

¿Qué guiones o tipo de historias has rechazado?

Por ejemplo Hombre en llamas (2004), con Denzel Washington, porque era justo un héroe que venía a acabar con estos “malditos latinoamericanos, mexicanos infames” que se metían con ellos, venía a apresarlos y matarlos, y él es el héroe. Por más que el director era muy prestigiado (Tony Scott) pues perdón, no. Eso es una fantasía ociosa a mi gusto, pero todo el respeto a mis compañeros que aceptan trabajar en ese tipo de historias, esto es un asunto personal. Yo no voy a hacer de narcotraficante si me parece que no hay una mirada crítica al respecto.

¿Te has aventado a hacer una película sin que te paguen en ese momento?

Sí, claro. Si está padre el proyecto, lo hago.

“Sí me cotizo, pero no en moneda”.

¿Los directores te dejan hacer lo que quieres?

Por ejemplo con Genaro, el asunto de su seseo lo hablamos Kenya Márquez (la directora) y yo antes, porque cuando escribe, ella me va pidiendo opinión al respecto y le digo cosas, y también junto con ella disfruto mucho del juego de creación literaria.

62423Ramona (Ana Ofelia Murguía) busca a Osvaldo, su hijo, y Genaro se ofrece a ayudarla.

Ramona (Ana Ofelia Murguía) busca a Osvaldo, su hijo, y Genaro se ofrece a ayudarla. (Cortesía)

¿Por qué crees que te dejan hacer?, ¿porque eres Damián Alcázar?

Al principio de mi carrera también me dejaban. En la medida en que vas aprendiendo más ya no te necesitan indicar ciertas cosas; al inicio evidentemente alguien puede dirigirte, pero poco a poco con tu quehacer, tu entrenamiento constante, pues te llaman porque saben que vas a hacer un buen trabajo y lo que pida el director hay que hacerlo.

Pero dentro de ese margen tú te mueves…

Por supuesto, ellos me piden exactamente qué quieren y yo lo hago pero también hago exactamente lo que yo quiero.

¿Te consideras un actor cotizado?

No. ¿Qué quiere decir cotizado?, ¿el que cobra bien? Mi cotización es “¿vale la pena tu historia?”, la hago. ¿No tienes dinero? No importa. ¿No vale la pena tu historia? Muchas gracias, aunque tengas mucho dinero que ofrecerme, gracias. En ese sentido sí me cotizo, pero no en moneda.

“Quiero hacer a un trabajador, un franelero, de esos que están tratando de sobrevivir”.

¿Quieres que tus películas sean un éxito de taquilla, con la crítica o con el público?

Que la gente disfrute de una historia, eso es lo que espero, que tenga posibilidades de ver nuestras historias porque son para ellos y las escribimos pensando en nuestra gente. No puedo hacer yo un héroe que va a la guerra y que es condecorado porque mató a mucha gente. Esa película no quiero hacerla, quiero hacer a un trabajador, un franelero, de esos que están tratando de sobrevivir.