México es un país de campeones, aún no en el futbol, pero estamos seguros de que los mexicanos están poniendo en alto el nombre de su país en distintas áreas y cómo no hacerlo, si somos unos chingones a la hora de demostrar nuestro talento.

Un ejemplo de lo chingón de ser mexicano lo dio el bailarín Isaac Hernández, quien en junio dio sorprendió al mundo por haber ganado el Premio Benois de la Danse 2018, mejor conocido como el Oscar de la Danza.

Con tan solo 27 años y nacido en Guadalajara, nos demostró su disciplina y desempeño en el ballet de “La Sylphiede”, con el Ballet Nacional Inglés y en “Don Quijote”, con la Ópera de Roma, que fueron piezas importantes para que su talento alcanzara merecido reconocimiento.

Nuestra #RazaDeBronce está presente también en Barcelona, gracias a Pamela Tajonar, otra mexicana que nos ha demostrado que no hay edad límite para alcanzar nuestros propios sueños. A sus 33 años fue contratada como portera para la próxima temporada en uno de los mejores equipos a nivel mundial: ¡Barcelona! Y cómo no lograría atraer la atención de este equipo español, si se desempeñó con la Selección Mexicana y en conjuntos como Buffalo Slash, Málaga o Sevilla, en los que demostró una vez más lo más chingón de México.

Los mexicanos han demostrado que la #RazaDeBronce puede destacar en otras áreas, más allá de lo deportivo. Los estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México dejaron claro que las universidades estadounidenses no son las únicas en ganar el premio Petrobowl.

En 2015 los mexicanos fueron los primeros en ganar este reconocimiento, luego que las universidades estadounidenses tuvieran los ganadores consecutivamente desde 2002, año en el que se entregó por primera vez este trofeo.

No podía faltar el reconocimiento a Macedonia Blas Flores, quien fue nominada para recibir el Premio Nobel de la Paz en 2005 gracias a su activismo social en favor de los derechos de los hñahñú, por impulsar talleres y también por dar conferencias en diferentes universidades sobre su asociación civil.

Una vez más cerveza Victoria quiere demostrar que lo chingón está aquí en México y que nuestra #RazaDeBronce tiene un sinfín de experiencias que nos pueden servir de inspiración para echarle ganas a nuestros sueños y, de paso, poner en alto el nombre de México.

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