Hace unos días los peluches de Miniso decidieron salir a las calles chilangas para contagiarnos de su Efecto Miniso, pues las cosas chidas se deben compartir con la gente chida. La alegría, felicidad y buena onda ya fluyen en la CDMX gracias los compañeros afelpaditos y es momento de que tú también le des la bienvenida.

Seguro te ha pasado que al llegar a la oficina o cuando vas en el Metro ves a alguien que lleva un termo muy cool, o tiene un case para celular súper chido, o hasta un ventilador personal muy funcional —por aquello del calorcito que hace en la oficina— y de inmediato lo quieres, por lo que preguntas: ¿dónde lo conseguiste? La respuesta no sorprende, porque es parte del Efecto Miniso.

En cuanto entras a una de las sucursales de Miniso puedes sentir cómo te envuelve una inmensa sensación de felicidad que es causada por el Efecto Miniso. En estas tiendas siempre hay algo para todos: peluches, productos de higiene personal, cosméticos, tecnología, mochilas, termos, juguetes, tapetes… en fin, la lista es larga y la emoción por descubrirla es enorme.

Si ya te has contagiado del Efecto Miniso, úsalo: reúnete con aquel amigo que no hablas hace mucho, seguro, si le regalas una caja organizadora para su depa, te recibirá con los brazos abiertos. O llénate de energía para ir rumbo a la chamba mientras cantas en la ducha al usar las esponjas y los productos de cuidado personal de Miniso.

El Efecto Miniso es para todos

Puede que estés organizando tu casa y necesites ese toque especial que llene de energía positiva todo el lugar y eso lo podrás lograr con el Efecto Miniso. En las sucursales vas a encontrar de todo para que cada rincón de tu casa tenga una personalidad única y sin mal gusto: desde cosas para la cocina, como sartenes y guantes, pasando por peluches, elementos de papelería, juguetes y accesorios para hacer ejercicio; o sea, todo lo fundamental para que la alegría reine en tu hogar.

Porque compartir siempre es mejor, también podrás extender esa felicidad con tus seres queridos, regalándoles cosas útiles; por ejemplo, si tu mejor amigo es un godínez de corazón, una taza para su café matutino y los tupers de ley harán que nunca te borre de su memoria.

Que tu lugar de trabajo brille contigo

Pero si tú eres quien lleva al godinato en el alma y quieres contagiarte del Efecto Miniso, ¿por qué no volverte loco y hacer algo impresionante con tu escritorio? Primero que nada, ármate con un buen ventilador porque el calor apenas comienza. No olvides una botella para el agua, unos buenos audífonos para que no te distraigan tus compañeros, cable cargador para tu teléfono, una libreta para las juntas y el gel antibacterial para cuando usas el transporte público.

El Efecto Miniso está en todas partes y es para todas las personas, ya que las cosas chidas deben compartirse. Y, tú, ¿ya tienes el Efecto Miniso?

CONTENIDO PATROCINADO POR MINISO