Glamping: 5 lugares para que te arrulle la naturaleza

Desde las estrechas veredas de polvo y piedra se revela, poco antes de llegar a destino, ese refugio en medio del verdor de los cerros que servirá para desacelerar la respiración y tranquilizar el alma mientras se admira la panorámica al frente.

Una travesía en busca de la dolce far niente, dirían los italianos para esa plenitud del ocio, donde no hay que preocuparse por nada más que por disfrutar del silencio o, aún mejor, del cantar de las aves o el sonido que produce el viento al chocar con los árboles; quizá con una copa de vino tinto o un jarro de café de olla entre las manos.

Porque dormir al aire libre, bajo millones de estrellas, en paisajes irrepetibles y dentro de las más peculiares estructuras, como surgidas en relatos de ciencia ficción, ese es el nuevo gran lujo de lxs viajerxs.

playa viva glamping — Foto: Cortesía Playa Viva

El objetivo es olvidarse de todo y de todxs, y entregarse al abrazo de la naturaleza sin sacrificar un ápice de comodidad. Así podría resumirse la experiencia de un glamping. Esta opción de hospedaje encontró impulso alrededor del mundo debido a la pandemia y que en México no fue la excepción.

¿Qué es glamping?

Glamour + camping: el término glamping se usó por primera vez en 2005 en Reino Unido para atraer a personas que buscaban convivir con la naturaleza sin renunciar a una cama, electricidad y una ducha caliente. Es “la yuxtaposición de lo rudo y lo bonito, lo sucio y lo glam, el diésel y lo encantador”, define Mary-Jane Butters, según el New York Times, en su libro Glamping (Gibbs Smith, 2012). Hasta 2016 se agregó al Diccionario de Oxford.

A pesar de que el término resulta contemporáneo, los orígenes del glamping se remontan a muchos siglos atrás cuando reyes y sultanes viajaban con sus regimientos para visitar o conquistar nuevos territorios. Era necesario montar una carpa que ofreciera todo el lujo que el líder demandara, como mobiliario, sedas y alfombras. En la era moderna, el glamping está ligado con los exploradores británicos, como Gordon Laing, Varney Cameron y David Livingstone, quienes crearon espacios de alojamiento móviles que les permitían trabajar placenteramente durante sus viajes a África a mediados del siglo XIX. Estos sirvieron de inspiración para recibir viajerxs en este continente.

¿A quién no se le ha antojado dormir en pleno desierto para conocer los usos y costumbres de los beduinos o ir de safari para admirar La Gran Migración en Kenia o Tanzania? Y aunque podría sonar como un sueño distante, en realidad es una experiencia que se puede vivir en nuestro país y con actividades que permiten adentrarse en cada localidad.

la estela — Cortesía La Estela Bubble Glamping

Dónde hacer glamping en México

En México, hasta marzo de 2023, había 130 glampings repartidos en 26 estados, según cifras de la recién creada Asociación Mexicana de Glamping (AMG). La mayoría se concentra en Baja California, Baja California Sur y Jalisco, aunque en el centro del país, Estado de México, Puebla y Tlaxcala, cada día hay más oferta.

“El glamping vino a darle un segundo aire al ecoturismo en el país porque, con la pandemia, la gente quería estar en espacios abiertos y lejos de otros, y cubrió esas dos necesidades”, dice Miguel Ángel Huerta Vallejo, presidente de la AMG. “Ahora es también una manera en la que lxs mexicanxs estamos recuperando nuestros espacios naturales, pues México es uno de los cinco países con mayor biodiversidad del mundo: tenemos selvas, bosques, desiertos, pastizales, litorales marinos, que aún son un lienzo en blanco para el viajero que ama la naturaleza”.

Para ello, hay una amplia variedad de estructuras: domos geodésicos y tiendas tipo safari o bell tents son las más comunes, pero igual se encuentran casas de árbol, burbujas de lona, cabañas con marco tipo A, casas estilo hobbit; barriles, contenedores y hasta vochos adaptados.

Y, además de ubicarse en entornos únicos, este tipo de hospedaje ofrece exclusividad, pues cuentan con unas cuantas habitaciones, concentrando la atención en el viajerx. “El glamping es para todos, aunque quienes se sienten más atraídos son personas entre 21 y 45 años; y que buscan espacios a los que puedan viajar con sus mascotas”, comenta Miguel Ángel. “El glamping es el nuevo lujo para millennials y centennials”.

Ahora, imagina que descansarás en una tienda tipo safari en el rincón más natural de una ciudad Patrimonio de la Humanidad o en el corazón de un campo magueyero junto a un santuario natural. Fantasea con pasar la noche dentro de una burbuja sobre una cañada en plena sierra; o en un domo geodésico enclavado en los cerros sagrados de un Pueblo Mágico, eso sí, con todo el confort de un hotel boutique y, eso incluye un “sin bichos”.