Tres días lejos del DF no les vendría mal (y al resto de los chilangos tampoco) por eso los vamos a mandar de fin de semana al interesante estado de San Luis Potosí.

Ustedes sólo sigan las instrucciones y déjense llevar hasta uno de los rincones más sorprendentes del territorio mexicano.

Ir a Real de Catorce es vivir la experiencia de conocer un pueblo fantasma (bueno, pueblo mágico según la Secretaría de Turismo) y estar en un poblado que hace más de un siglo tuvo gran auge minero debido a la extracción de la plata.

Conocerán una mina desde dentro y la arquitectura de un lugar que en sus mejores tiempos gozó de la riqueza que la actividad minera le podía dar.

Sólo sigan las instrucciones.