MTV,
queda claro, ya no es lo que era. Ya no es el canal que solía develar
talentos prodigiosos (o, al menos, manías increíbles para una
generación de adolescentes jariosos), ya no el que transmitía videos
que marcaron la forma de apreciar el mundo de millones de personas, ya
no el que nos mantenía días y días pegados al control remoto. Vaya, ni
siquiera es el que nos regalaba toneladas de risas estúpidas gracias a
los golpes voluntarios de esa horda de idiotas comandados por Johnny
Knoxville. MTV, dicen los que se empeñan en estudiar los fenómenos
generacionales, murió. Pero no: para desgracia nuestra, MTV no ha
muerto; nomás que sí ha pasado por varias cirugías plásticas, y no con
los mejores resultados.
Para darse cuenta de ello basta con ver una de
sus múltiples entregas de premios. Quienes tuvimos el mal tino de ver
los Movie Awards el pasado domingo, eso queda clarísimo.

¿Por qué?, se
preguntarán los infantes que nos leen ahora (si eres infante, recuerda
que por lo menos debes tener una IFE falsa para poder leer esto: es
para gente madura). Bueno: va una lista de comparaciones por la que nos
da oso habernos tomado la molestia de sintonizar esta cosa el domingo
,
preparar palomitas y, en algún momento, hasta tomarnos en serio el beso
entre Scarlett y Sandra:


Antes teníamos Beavis y Butthead, Chico Migraña y Ren y Stimpy… ahora
tenemos a un montón de niñas embarazadas y el asqueroso Jersey Shore.

– Antes los hits de la semana incluían a Alanis, Oasis, Marilyn Manson. Ahora incluyen a Tokio Hotel, Belinda y Justin Beaver.


En las entregas de premios, reíamos con la conducción de Chris Rock,
Ben Stiller y Jim Carrey. Ahora nos zumbamos los chistes forzados de
ese güey que se parece a Apu Nahasapemapetilon.


Los VJ’s eran un deleita ocular; un nombre: Edith. Ahora el único VJ es
un soperútano que se hace llamar Gabo (y no es el de los Simpson).

– No había Tom Cruise disfrazado de gordo bailando.


¿Te impactó el beso mediocre de Sandra Bullock y Scarlett Johansson?
Bueno: hace diez años, eso mismo hacían Madonna, Christina Aguilera y
Britney. Aunque admitimos que las de ahora son más guapas, las de
entonces fueron mucho más cachondas.