Sí, en la escuela aprendimos mucho, pero también tuvimos grandes maestros fuera de ella. Incluso de personajes ficticios del mundo de las caricaturas, como el Maestro Roshi de Dragon Ball.

Se los dijo muy claro a Krillin y Goku al inicio de su entrenamiento: «Hay que trabajar, hay que aprender, hay que comer, hay que descansar y también hay que jugar. Esas son las bases del entrenamiento del maestro Roshi para tener una buena condición”.

Y vaya que tenía razón, porque más que una simple frase, hay mucho conocimiento acumulado en esa pequeña oración. Acá te lo explicamos:

1 .- Hay que trabajar

El entrenamiento de la escuela tortuga era duro, tanto que cada vez se ponía peor, pero esto tenía un propósito. Al final, los obstáculos rindieron frutos y los pequeños Krillin y Goku lograron fortalecerse con esta rutina, pero requirió de mucha disciplina.

En otras palabras, para alcanzar tus metas debes trabajar realmente duro, tal vez sea más difícil de lo que esperas, pero si te mantienes firme podrás “mover piedras” por grandes que sean.

2 .- Hay que aprender

Además del trabajo pesado, se debe fortalecer la mente, los aspectos teóricos siempre son bienvenidos, pues son una herramienta que ayuda bastante cuando es implementada en la resolución de un problema.

Claro que él lo decía en un aspecto de entrenamiento físico, pero aún así también mencionaba que “las artes marciales no se estudian con el propósito de ser fuerte, ganar peleas y que las chicas les digan ‘pero mira qué fuerte estás, te mando un besito’, se estudian con el propósito de vivir mejor cada día”.

Por eso, cuando sus alumnos ingresaron al torneo de artes marciales se disfrazó de Jackie Chun, para darles una lección y no dejar que su fuerza se les subiera a la cabeza.

3 .- Hay que comer

Bueno, pues sí, necesitas energía para hacer cualquier tarea, y también puede ser tu recompensa después de una jornada pesada.

Un consejo: si algún día tu maestro te invita a comer como recompensa por tus logros, controla tu hambre y trata de no ser como Goku.

4 .- Hay que descansar

En otra ocasión, el maestro dijo que «vivir tranquilamente y sin preocupaciones, es mejor que andar por el mal camino». A veces es bueno dejar de lado los problemas y buscar algo para distraerte, recuperar energías y posteriormente seguir adelante.

Claro que no tiene que ser lo mismo que él, el maestro Roshi era un pervertido y básicamente se descanso consistía en fantasear con chicas.

5 .- Hay que jugar

El humor es importante y puedes recurrir a él incluso en situaciones que no necesariamente parecen las indicadas, así podrías relajarte un poco y quitarte un poco de tensión. Recuerda que la diversión puede ser una arma poderosa para enfrentar los retos.

¿Qué otra lección del maestro Roshi recuerdas?