Literalmente, todo el mundo estuvo al pendiente del estreno de la quinta temporada de Game of Thrones, la serie con mayor audiencia en la historia de HBO. Hace 10 meses nos dejaron con el Jesús en la boca después de que Tyrion mató a su amada Shae, y peor tantito, a su padre, Tywin.

Daenerys está viendo lo difícil que es ser reina y se ve obligada a encerrar a sus dragones después de que uno de ellos mata a una niña. Jon Snow está en el Muro teniendo que lidiar con la llegada de Stannis Baratheon, quien arruinó la posibilidad de llegar a un acuerdo con Mance Rayder. Arya se sube a un barco en dirección a Braavos y Bran tiene un momento mágico/místico con un viejito que le dice va a volar (¿?). Y con todo este suspenso vivimos por casi un año, pero la espera terminó.

Luego de ver el primer episodio de la quinta temporada puedo concluir esto: no pasa mucho. El problema que tiene Game of Thrones, y que fue muy evidente en la temporada pasada, es que tienen demasiados personajes regados por todos lados, con tramas y arcos propios que sería imposible seguirles el ritmo si todo el tiempo estuvieran pasado cosas trascendentes. ¿Qué pasa con esto? Que tienes un episodio en el cual sólo ves a los personajes explicando lo que acaba de pasar, y lo que probablemente pase (normalmente caminado por un bosque o sentados alrededor de una mesa), y luego PUM, viene un episodio en el que matan a un personaje importante.

Así se la llevan casi toda la temporada, uno de planteamiento y uno de giro dramático. El episodio que se estrenó este domingo es un poco eso: te recuerdan dónde están algunos de los personajes, ellos explican cómo se sienten sobre lo que ha pasado y te cuentan un poco sobre sus planes. No quiere decir que esté malo, sólo no te va a dejar con la boca abierta.

Dicho lo anterior, todo lo que se plantea en este episodio (más lo que hemos visto en los tráilers) parece que ésta va a ser una gran temporada. Para empezar, Daenerys va a soltar a sus dragones que parecen estar fuera de control; Tyrion finalmente conocerá a Khaleesi y esperemos sea el primer paso para una gran alianza; Jon Snow nos demostró que tiene todo para liderar algún un ejército y esperamos que lo haga; Arya y Sansa se están convirtiendo en mujeres, cada una por su lado y Bran, pues ya sabemos que no va a salir en esta temporada.

Mantengamos los dedos cruzados que nuestras expectativas sean cumplidas y que no veremos 10 episodios tan flojos como el primero.

El episodio de estreno de Game of Thrones se transmite cada domingo por HBO.