En el epsidoio más reciente de los Simpsons, la familia amarilla (en azul) logró parodiar a una de las películas más exitosas de los últimos tiempos: Avatar, de James Cameron.

¿Por qué nos gusta?

Porque muy pocas veces había cambiado de color, habían hecho un gag tan complicado y porque la burla del conector, si todo árbol es energía, resulta buenísima.