De una vez, siguiendo la idea anterior, voy a aceptarlo: no soporto ir parada en el metrobús y menos en un camión, que a veces parece que se va a voltear de las vueltas tan violentas que da en las curvas. ¿Alguien sí gusta? A veces es necesario, sí que lo es, pero no es nada cómodo. Las horas pico son horas de la muerte y no hay más remedio que ir casi besando el vidrio. Pero cuando el metrobús va con asientos libres, te toca ir junto a la ventana, hasta disfrutas mucho el viaje. Igual y hasta vas escuchando música, leyendo… todos sabemos que no hay mejor manera de llegar a un lado que yendo a él feliz y descansado.

¿Recomendaciones?

En el caso del metrobús, a diferencia del metro, son escasas las veces que estará más de una estación en calidad de vacío. En el caso de los camiones ahí sí mejor ve que haya algunas personas. Oye, algunos crecimos con la paranoia de Perfume de violetas. En caso de que te vayas en el metrobús nocturno, tener cuidado de no pasarte de estación o de lugar porque es todo un problema eso de regresar o conseguir otro. Mejor ir bien alerta, para llegar a tiempo y a salvo. Ve bien tus horarios, trata de ir cómodo y llegar temprano a tu destino.