Sillitas para bebé, menú infantil sábados y domingos, niños de 4 años un viernes a las 22hrs….Esto da escalofríos pero en el concepto “ambiente familiar” todo se permite. La Ribera es una de esas cantinas nombradas por los puristas como “las perversiones gallegas”: lugares enormes con mármoles, hostess, fuentes, aires acondicionados y espejos dispuestos a recibir a quien se deje y que se ubican principalmente en Cuauhtémoc y Chapultepec. Lo masivo, sin embargo, tiene beneficios: el sábado y domingo entre las 16:30 y las 19hrs puedes escuchar gratis al Mariachi Juvenil —que es de esos que graban discos— y entretener a tus criaturas con el mago Ying Yang en los descansos. Además, si pagas en efectivo una cuenta a partir de $800 te regalan una botella pa’ que la sigas en tu casa. En una de las mesas en donde tres adultos aconsejaban a un niño de 10 años alcanzamos a escuchar »Tú se la mejor versión de ti… quiero verte triunfar» ¡Sópatelas! No son las cantinas sino estas exigencias las que crean a los frustrados alcohólicos del mañana.