«¡Los mexicanos nacemos donde nos da la rechingada gana!», dijo alguna vez Chavela Vargas, cuando pusieron en tela de juicio su mexicanidad. Oriunda de Costa Rica y lesbiana asumidísima, Chavela se sentía más mexicana que el chile.

Gracias a esa respuesta afilada y contundente, hoy nadie se atrevería a cuestionar la identidad nacional de artistas como Felix D’Eon, a pesar de su piel clara, su acento que no ha abandonado del todo su cadencia gringa o sus profundos ojos azules.

De madre mexicana, padre francés y educado en la Academia de Arte de San Francisco, Félix es tan multicultural como su trabajo artístico: lo mismo dibuja mujeres prehispánicas en cortejo que pasajes con fuerte carga homoerótica inspirados en la revolución rusa. Uno de sus más recientes y ambiciosos proyectos es la creación de una lotería gay, que se inspira en la estética de la lotería tradicional mexicana.

«Hace tiempo hice ya un tarot gay. Me gusta la idea de ir creando obras pequeñas que poco a poca van integrándose en una obra más grande. En el caso de la lotería, yo como chicano crecí jugándola así que quise hacer mi propia versión, pero que conservara el folclore típico mexicano».

Basta con navegar por las cartas que ha propuesto para darse cuenta de Félix se da ciertas licencias que tal vez serían imposibles para un artista heterosexual, como el uso de palabras del argot gay que dichas por una persona externa podrían provocar resquemores.

«Hay algunas cartas que han generado cierta controversia como la de “La Trans”, porque la lectura no es igual en México que en Estados Unidos. También hay palabras para las que yo pedí opiniones de la comunidad, como las de “La Lencha” o “La Tortilla”. Yo no llamaría así a una mujer lesbiana, pero cuando se las mostré a ellas estuvieron encantadas y les encantó la idea».

En los tiempos actuales en los que la corrección política y sus guardianes están en todos lados, incluso en redes sociales, hacer un trabajo que algunos pudiesen considerar ofensivo ha planteado un desafío que Félix ha capoteado por medio del humor, pero sobre todo, de la propia identidad.

«Soy un artista queer. No es lo mismo que alguien desde fuera use la palabra “mariposa”, como es el caso de una de las cartas de mi lotería, que si la usamos nosotros. También está la de “La Muxe”, que podría haber causado controversia si se hubiera hecho desde fuera. Pero no quería perder la oportunidad de incluirla, pues yo viví en Juchitán y lo siento como parte de mi identidad».

Sobre a quién está dirigida esta lotería, que ya cuenta con sus 54 cartas y es completamente “jugable”, Félix piensa sobre todo en adolescentes y adultos, pues algunas pueden tener un cierto contenido sexual.

«Aunque no se ven penes o vaginas, hay cartas como “la orgía” o “el strap-on“, que por supuesto no son para niños. Pienso en el público de esta lotería sobre todo en la comunidad queer, pero creo que también pueden jugarlo los heterosexuales y me gustaría que así fuera. Además la estética de las cartas es muy afín a todo mi trabajo artístico, que tiene una apariencia antigua, tradicional. Eso hace que se vea un poco menos escandaloso, hay una especie de pequeña trampa ahí».

Acerca de dónde podremos encontrar esta lotería, Félix nos cuenta que a la brevedad se encontrará en plataformas como Etsy, eBay y un sitio nuevo que está preparando exprofeso para ello. Actualmente algunas de las cartas ya se encuentran a la venta por separado, ya sea en originales o en prints. Si quieres ver más del trabajo de Felix D’Eon, checa su página.

¡Feliz mes de la diversidad, chilangos!