General Motors se había hecho menso con la amenaza de Trump sobre su planta en México hasta hoy. No es que vaya a dejar el país, pero si va a mudar parte de su producción a tierras gringas.

La creadora de los famosos Chevy —que en paz descansen— anunció que parte de la producción de ejes para camionetas pick-up ya no la hará acá sino en Michigan (Estados Unidos), lo que generará 450 empleos allá.

No fue un anuncio como el Ford, que de plano se aventó a cancelar sus planes de construir una planta en San Luis Potosí, para hacerla allá, pero si le mandó un guiño a Trump.

Desde que empezó el año, el presidente electo gringo ha estado amenazando a las automotrices con un impuesto fronterizo, en caso de que decidan producir en México y no en Estados Unidos.

A General Motors le había dicho de la producción de los Cruze en México que vende allá. Pero al parecer eso no ha cambiado.

Toyota y BMW lo han mandado por un tubo, pero parece que las gringas no han podido del todo.

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