Upskirt, el acoso que acecha bajo tu falda

Conoce las mañas que utilizan en este tipo de acoso

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En octubre del año pasado un costarricense llamado Gerardo Cruz denunció a otro tipo que grababa con su celular por debajo del vestido a una chica que caminaba por la calle. Al encararlo y preguntarle si se divertía al grabarla, el sujeto huyó rápidamente. Al día siguiente, Gerardo fue apuñalado. Algunos relacionan su asesinato con la denuncia que hizo en YouTube sobre este incidente, aunque otros aseguran que fueron hechos aislados.

Este lamentable suceso atrajo la atención de muchos que desconocían esta práctica conocida como “upskirting”. Por lo general lo practican hombres que fisgonean debajo de la falda o vestidos de las mujeres.

¿Cómo lo hacen?

La tecnología ha permitido que este tipo de acoso sea mucho más fácil para quienes lo practican. Como la mayoría de los celulares cuenta con una cámara, sólo necesitan prenderla y seguir de cerca a la chica en cuestión, ya sea mientras camina o esté parada. Muchas veces ellas no se dan cuenta, pues el tipo finge demencia mientras tiene el celular “inocentemente” en la mano.

Algunos son de la vieja guardia y sólo se pegan un espejo en el zapato para acechar estratégicamente por debajo de la ropa de las mujeres.

¿A poco es una categoría del porno?

Así es y cada vez cobra más popularidad. La pornografía amateur y voyerista ha ganado más adeptos por ofrecer una visión más real de la sexualidad, lejos de las imagen estereotipada de mujeres con implantes y botox. El upskirt forma parte de esto y por eso llama tanto la atención. En Xvideos encontramos 30,305 videos bajo esta categoría y el hashtag “upskirt” cuenta con 9,614 menciones.

¿Hay alguna legislación que lo sancione?

Híjole, aquí se pone dura la cosa. En algunos lugares, como Massachusetts, no es un delito. Así como leen. La corte de este estado asegura que como las chicas a las que se graba no están completa o parcialmente desnudas, no se considera una falta grabarlas por debajo de la falda. 

En México se lanzó el 2 de febrero de 2007 la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. En el artículo 13 se señala que “el acoso sexual es una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.”.  De igual forma, en los artículos 259 bis y 260 del Código Penal Federal se establece que el acoso y el hostigamiento “es punible cuando cause un perjuicio o daño”. 

Ahora bien, si hablamos de la legislación internacional, el artículo 2° de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer (Convención de Belem Do Para), que fue ratificada por el Estado Mexicano en 1998, se establece que la violencia hacia la mujer también implica el acoso sexual en cualquier lugar.

¿Cómo se puede frenar esto?

Para frenarlo es necesario que cambie la percepción hacia la mujer, que se le deje de considerar como un objeto sexual al servicio de todos los que se topan con ella. La frase que se ha popularizado en redes: “el espacio es público; mi cuerpo, no” es una manera de empezar para hacer conciencia sobre la gravedad del asunto.

Es dejar de creer que a las mujeres las violan porque van vestidas “de cierta forma”. 

¿Qué hago si me doy cuenta de algo así? 

Consultamos con la asociación civil Habitajes AC y nos platicaron que a través de su Programa Comunidades Itinerantes contra el Acoso (CoHabita DF) formularon 10 respuestas efectivas contra el acoso, como resultado del trabajo de las participantes del Taller “Apropiaciones del espacio público ante el acoso sexual en el transporte público”, realizado el año pasado. La Red Reapropiaciones (2R) está conformada por las participantes de dicho taller.

Aquí se las presentamos:

1. Confronta visualmente al acosador. Generalmente quien acosa, baja la mirada al sentir que desaparece una relación de poder.

2. Pide apoyo si te sientes intimidada. Confía siempre en tu intuición. 

3. Señala al acosador. Di en voz alta: “esta persona me está acosando / tocando”.

4. Camina con la barbilla hacia arriba y pecho abierto sin dejar de disfrutar la calle.

5. Si ves que están acosando a alguien, intervén. Pregunta al acosador: “¿qué hora tienes? / ¿qué estación sigue? / ¿me dejas pasar?”.

6. Da apoyo en el momento. Pregunta a la persona acosada: “¿te está molestando? ¿estás bien?”.

7. Utiliza frases o preguntas con humor para confrontar al acosador.

8. Rompe la parálisis. Actúa, siempre actúa.

9. Alza la voz. Está bien enojarte y gritar.

10. En el transporte público pide apoyo inmediato al chofer o policías de estación. Si te encuentras dentro de un vagón del Metro, jala la palanca.

Igualmente, nos recomendaron hablar al respecto, por lo que nos compartieron el teléfono: 01 800 4225 256, donde brindan asesoría legal y orientación psicológica las 24 horas.

¿Tú qué opinas de la práctica del upskirting?

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