Fuimos a la clase de defensa personal que impartió Comando Colibrí como parte de nuestra iniciativa #NoMeDigasGuapa a la que convocamos a lectoras a que la tomaran.

De la clase de tres módulos aprendimos lo siguiente.

Existen siete eslabones de seguridad, que en realidad es el espacio que existe entre el atacante y tú. En los primeros seis, lo ideal es hacer contacto visual con éste, hacerte notar, acercarte a algún extraño y preguntar cualquier cosa o meterte a alguna tienda con el fin de que el agresor note que no estás sola y que alguien más ya notó tu presencia.

Se habló sobre la mentalidad de los agresores, llamándola lineal; es decir ellos tienen un concepto construido de la víctima en donde ésta es algo perfecto para ellos, algo lindo, puro, y para romper esta línea del pensamiento lo ideal es hacer algo que parezca desagradable a la vista, por ejemplo: sacarte un moco, escupir, rascarte, eructar.

Para el caso de las agresiones verbales, lo natural es que muchas veces respondemos de manera agresiva, lo que provoca que el insultante nos tome como un interlocutor efectivo y las agresiones continúen. Para esto, el equipo de Comando Colibrí recomienda responder con una frase que no tenga sentido en ese momento, por ejemplo: “No traigo manzanas”, “¿Dónde me dijiste que dejaste los zapatos?”, o cualquier respuesta que pueda desequilibrar la intención.

El segundo módulo se trató de leer un poema sobre una colibrí que tiene la intención de apagar el incendio del bosque donde vivía, y cuyas probabilidades de salir viva eran casi imposibles. Con esta reflexión se montó una obra de teatro en la que las participantes expusieron su reflexión que finalmente hablaba de la unidad entre mujeres.

En el tercer y último módulo se abordaron las técnicas básicas para montar guardia; la postura, la posición de los brazos y pies, cómo deberías desplazarte en caso de un ataque, así como la forma en la que debes caer y qué hacer si te encuentras en el suelo y el atacante de pie.

Finalmente, todas las asistentes compartieron su opinión y experiencias sobre el acoso callejero y las técnicas que han usado para evitarlo. Comando Colibrí dejó muy claro a las lectoras que la defensa personal no se trata de dar golpes o patadas y que la mejor pelea es la que no se da.

Si te interesa aprender más sobre el tema, puedes contactar a Comando Colibrí a través de su Facebook.