12 de mayo 2011
Tren de pensamiento
Por: Colaborador
Para muchos de nosotros es como sino hiciera escala y de pronto, por ejemplo: venimos en el coche y todo mundoviene hablando de la fiesta del día anterior ya ti, sin decir agua va, se te sale algo como: “sí, qué buena chaqueta la del otro día”.
Claro está, la conversación se detiene, todos se te quedan viendo y tú te preguntascómo fue que llegaste a ese lugar… aparentemente de la nada. Pero, si loanalizas tantito, podrías entender de dónde viene. Tal vez pasó algo como esto:venías platicando de la fiesta con tus amigos, el sol te empezó a dar directo enlos ojos, te acordaste que para cuando salieron de la fiesta ya había amanecido.El sol te está quemando y pasa el vendedor de aguas y piensas que eso tepodría aliviar el calor, aunque bueno, luego hilas que hay diferentes tipos decalor; como la calentura que te agarró el otro día en el embotellamiento. Teacuerdas que hay formas de entretenerte en el tráfico cuando te agarra lacalentura y recuerdas el otro día que te masturbaste. Comentario final: “Sí, québuena chaqueta la del otro día”.
Digo, este ejemplo es muy simple, hay conexiones cerebrales mucho máscomplejas. El chiste es aprender a notar qué idea nos llevó a la siguiente ycómo fue que terminamos parados en el lugar en el que estamos… porque muchasveces, sin darnos cuenta, terminamos tomando decisiones sin saber por qué.Simplemente nuestro cerebro hizo un enlace directo –aparentemente– y ya nosupimos qué ocurrió.
Y así tomamos prácticamente todas nuestra decisiones, es como cuandoestás platicando con alguien que te gusta mucho, se lo dices y de pronto él tecontesta: “está chido, empecemos por ser amigos” y tú te enojas, lo mandasa la chingada y le dices que tú, no eres amiguita de nadie.
Si te vas paso apaso, podrías descubrir cómo fue que llegaste a esa conclusión. Para empezarsólo escuchaste la palabra “amigos”, que te llevó a tu última relación en la quefuiste la “amiguita” de alguien por algún tiempo y nunca pasaste de ahí, quea su vez te llevó a la imagen de tu mamá diciéndote que ser la amiguita deun hombre es no darte a respetar y que, finalmente, te transporta a un eventocuando tenías 6 años en el que tu papá le gritó a tu mamá que era una golfapor tener amigos hombres; que las mujeres que se quieren y respetan a símismas y a sus maridos, no tienen amigos hombres.
Lo interesante de esto, estaría en aprender a notar tus reacciones automáticascomo enojarte, alejarte, entristecerte, actuar como que no te importa, cerrarte,etc.
Cuando te sientas así en alguna situación, sigue a tu tren estación porestación… eventualmente encontrarás la estación de origen y todo –finalmente–tendrá sentido. Así, la próxima vez que te caches haciendo las mismasconexiones y llegando a la misma conclusión, para y revisa el recorrido del tren.Tú puedes cambiar el destino del tren, súbete en él, manéjalo y establece tú lasnuevas rutas.