El orgullo hasta el cielo: lucha, drag y glitter en el #Pride

La Marcha del Orgullo LGBT+ edición 43 en la Ciudad de México representó la oportunidad de cientos de asistentes para alzar la voz y exigir espacios seguros, tolerantes y una agenda para garantizar sus derechos.

Conoce los testimonios LGBT de la marcha del orgullo

Con el objetivo de construir un país sin estigmas y fobias, integrantes de diversos colectivos portaron sus mejores y más producidos atuendos para visibilizar la lucha de la comunidad LGBTTTIQA+.

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Chilango platicó con varios asistentes a la Marcha del Orgullo para conocer cómo empezó la exploración de su identidad y conocer las consignas que portan sus colectivas.

Alejandro está seguro de quién es

Alejandro es gay, tiene 22 años y está seguro de lo que es, se acepta sin pensar en “el que dirán”. La única opinión que le importaba era la de su familia, y ellos solo le han dado amor.

Inclusive su tía le ayudó con ese arreglo sutil y delicado de flores moradas que porta en la cabeza inspirado en Celia Cruz.Ale reconoció que era gay apenas hace dos años. Sí, tuvo dudas, pero nunca miedo y afortunadamente nunca ha vivido el rechazo social.

“La vida es muy corta, en cualquier momento podemos morirnos, no sabemos cuándo sucederá. Hay que vivir la vida cómo somos, aceptándonos. Hay que amar sin limitaciones, vivir sin miedo.”

Sair: “Soy un joto nomás”

Sair se sumó desde hace dos años al mundo del drag queen. Ama vestirse extravagante y llevar el transformismo a un nivel artístico.

Hoy se inspiró en el personaje de “La Veneno”, quien protagonizaba una serie controvertida transexual de los años 90. Así con esa personalidad deslenguada y extrovertida nos contó que él es “un joto nomás” y que si le dijeran que puede cambiar a ser heterosexual jamás lo haría porque le encanta ser joto y ama ser parte de la comunidad LGBTTTIQA+.

Seguro de sí Sair comparte que si alguien te dice que no quiere salir contigo, respondas:

“Yo soy lo que soy y si no te gusto, ni modo.”

Edgar: “La verdadera familia siempre te va a aceptar”

Edgar tiene 33 años, y se considera una persona feliz, plena y viva. Ha sido muy afortunado ya que desde siempre ha sido aceptado en la escuela, en su familia y en su trabajo.

Es un gay completo que, como todos, se ha enfrentado a los corazones rotos, pero nunca al rechazo social. Para él es increíble pertenecer a la comunidad LGBTTTIQA+, se siente querido, amado, aceptado por ser lo que realmente es.

“Si sientes que tu familia no te va a aceptar, busca a tu propia familia. Ten el valor de salir, te aseguro que afuera alguien te va a aceptar.”

Nancy: “No tengan miedo a experimentar”

Nancy tiene 15 años, a los 13 le comenzó a gustar una niña; no hubo nada con ella, pero siempre le llamaron la atención. Así que un día supo que era lesbiana.

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Para su familia no fue fácil, sin embargo, nunca ha recibido ofensas y paulatinamente la han aceptado. En la comunidad LGBTTTIQA+ se siente segura, se siente ella misma. 

A chavas, chavos de su edad les diría lo siguiente:

“No tengan miedo a experimentar, las personas no deberían salir del clóset, deberían decir me gusta una niña o un niño como si fuera algo normal.”

Ángel vive con VIH desde hace 17 años

Ángel Ramírez tiene 36 años y desde hace 17 años vive con VIH. Lo supo en una prueba diagnóstico en la Glorieta de Insurgentes. La noticia no fue fácil.

En ese momento, la sociedad le dijo que “se iba a morir”, pero ha aprendido que con un tratamiento adecuado su calidad de vida será como la de los demás.

Ahora promueve la lucha contra el estigma de las personas con VIH desde su colectivo Universo Positivo. En esta hace difusión informativa para incentivar la aceptación, el respeto a las personas con esta enfermedad y recordando que el orgullo va de la mano del VIH.

Gustavo vive sin máscaras

Gustavo tiene 24 años, siempre supo que era gay, pero “salió del clóset” desde los 15 años.

Se lleva increíble con su mamá, quien se ha convertido en su mejor amiga. Afortunadamente nunca ha sufrido rechazo social, pero cree que lo tomaría “de quien viene”. No le tiene miedo a lo que la gente diga, disfruta su sexualidad y vive pleno, siendo quien es, sin máscaras.

David ama quién eligió ser

David Chávez es gay y travesti porque ama el escenario. En la Marcha del Orgullo LGBTTTIQA+ se vistió de Yuri y le fascina. En sus espectáculos artísticos los presenta en Casa Show de la colonia Roma.

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Nunca ha titubeado ante lo que es. Lo más difícil a lo que se ha enfrentado en su vida fue a su familia homofóbica, lo ha superado con el tiempo es por eso que puede decirle a la gente gay o lesbiana y que aún no lo acepta, que se amen ellos mismos, se respeten y sientan quién es.

“La gente siempre dice que ‘salir del clóset’ con las demás personas, pero lo más importante es salir del clóset para ellos mismos, es importante escuchar al corazón, qué siento, dónde siento y por qué siento, acéptate.”

Yasikov: “Papás, quiero ser transexual”

Yasikov Ramírez es una chica trans, vive en Chiapas y descubrió que era gay a los 18 años. Estaba invadido de miedo cuando le dijo a sus padres mientras cenaban. Solo soltó la bomba: “Papás soy gay y quiero ser transexual”.

Ellos respondieron: “Ya lo sabíamos y aquí estaremos, siempre vas a ser nuestro hijo y te apoyaremos”, fue maravilloso, asegura Yasikov.

Desde ese día ha vivido en total plenitud. Desde que se convirtió en la Reina del Orgullo 2021 día y noche apoya a la gente de la comunidad LGBTTTIQA+ cuando tienen problemas de discriminación en la sociedad, en su empleo, en su familia.

Tiene claro que su vocación es ayudar y crear un México con menos discriminación y rechazo.

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Con el rostro en alto, revestidos de colores y con el orgullo hasta el cielo, las diversidades presentes en la marcha se unen con fortaleza para enunciar con fuerza aquello que los mantiene en pie de lucha.