¿Cuándo se convierte en alcoholismo la chelita de las tardes? Cuando empieza a generar problemas en tu vida.

La pandemia nos ha hecho beber más en soledad.

En 2021, el consumo de alcohol aumentó 40.6 % en hombres y 31.7% en mujeres, según la encuesta “Consumo de alcohol durante la emergencia sanitaria COVID-19” del Instituto para la Atención y Prevención de Adicciones de la Ciudad de México.

El estrés (17.7%), la ansiedad (15.9%) y el aislamiento (14.7%) que ha causado el covid fueron las razones asociadas al aumento en el consumo en 2020, según el Estudio sobre Patrones de Consumo de Sustancias Psicoactivas y COVID-19 realizado por el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas.

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“Todo nos estamos enfrentando a una situación desconocida lo que genera miedo a una enfermedad. No podemos decir que tenemos pues una vida normal, no podemos socializar de la manera en que lo veníamos haciendo y eso también genera muchísimo estrés, ansiedad.

“Todas las pérdidas de familiares, amigos, conocidos, las caídas de empleo que se traduce en inestabilidad económica”, dice Luz Gabriela Hernández Flores, presidenta de Alcohólicos Anónimos (AA), sección México.

Ante todo eso un trago. El 20% dijo que bebió para evitar problemas en casa, 5.3% señaló que debido al confinamiento reinició el consumo, según el Observatorio.

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Una o 10 copas…

Hernández Flores explica que hay dos tipos de alcohólicos: el fuerte y el enfermo.

El alcohólico fuerte puede tomarse una copa diaria “pero no le causa ningún problema en ningún aspecto de su vida”, no pierde la conciencia, dice la titular de AA.

En cambio, el alcohólico enfermo puede beber solo una copa y “con esa una ya tiene problemas en su trabajo o con su familia.

Y agrega, que la distinción entre uno y otro “básicamente es la manera de actuar, tu reacción al alcohol”.

“El alcohólico enfermo es el que en un momento dado necesita el alcohol para darse valor para enfrentar situaciones, porque en su vida emocional algo está pasando”, agrega Luz Gabriela Hernández.

Cómo saber que beber es un problema

La titular de AA nos dice cuáles son las red flags del consumo de alcohol.

-Si dices “me tomo una para darme valor” ante alguna situación como una presentacicón en el trabajo o un evento. “Esa confianza ficticia puede llegar a ser un síntomas”.

-Siempre querer más. “Qué tanto es tantito”, “la última y nos vamos”.

-Quienes “juran” para dejar de beber durante cierto tiempo, porque aseguran que pueden dejar de beber, pero cuando pasa ese tiempo vuelven a beber.

-Cambiar la bebida, y decir que en lugar de tomar licores tomarán cerveza. “Es lo mismo, sigue siendo alcohol”, dice Hernández Flores.

-Cuando tomas y al día siguiente no recuerdas lo que pasó. Este, señala, “es

un síntoma sumamente grave porque perdí ya el control de mi vida por beber y después viene una un sentimiento de culpa porque no te acuerdas lo que hiciste

“Si sientes que tu vida ya está siendo afectada por tu forma de beber, que traes un problema, hay que acudir a pedir ayuda”, agrega Hernández Flores.

Cómo puedo pedir ayuda

Lo primero al pedir ayuda, para nosotros mismos o para un amigo o familiar, es dejar de pensar que es un vicioso o que no tiene fuerza de voluntad, “el enfermo alcohólico ya es un enfermo, sí, así como un diabético así como una persona con cáncer”, enfatiza.

Lo siguiente es acudir a un médico para que evalúe el grado de intoxicación del enfermo.

Alcohólicos Anónimos ofrece grupos de ayuda con sesiones de hora y media, gratis. El enfermo no tiene que internarse, solo va y plática su experiencia a otros enfermos recuperados.

“Acércate ese grupo, nadie te va a juzgar porque absolutamente todos los de un grupo, padecen la misma enfermedad y tiene las mismas reacciones y van a encontrar en esos grupos una hermandad que les puede ayudar para que en conjunto puedan hacer frente a la

enfermedad del alcoholismo”.

AA cuenta con un directorio nacional que puedes consultar en su página www.aa.org.mx además de un número gratuito 800 561 33 68.

Tanto la familia o amigos, o el enfermo pueden llamar y pedir ayuda.