Mientras tú aún no eliges un tema para la tesis, Adhara Pérez, de 8 años, ya estudia dos carreras universitarias y, por si fuera poco, tiene un coeficiente intelectual (IQ) de 162 puntos. Algo que ni genios como Albert Einstein o Stephen Hawking tuvieron.

Además, a su corta edad, Adhara Pérez fue seleccionada como una de las 100 mujeres más poderosas del país por la revista Forbes y publicó un libro titulado “No te rindas”, en el que habla sobre sus experiencias.

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La historia de Adhara Pérez

Aunque todo indica que la joven chilanga ha tenido una vida fácil, recuerda que no todo es lo que parece. Adhara Pérez proviene de una colonia de bajos recursos en la alcaldía Tláhuac y cuando la niña tenía 3 años se le diagnosticó el síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista que se caracteriza por la dificultad para interactuar socialmente.

Fue por eso que cuando la menor entró a la escuela fue víctima de bullying por sus compañeros, quienes le decían que era “rara”.

Su madre, Nelly Sánchez, recuerda que ella vio como los demás niños maltrataban a su hija. “En una firma de boletas vi que Adhara estaba jugando en una casita y la encerraron. Y ya empezaron así: ‘¡Rara, rara!’, y le comenzaron a pegar. Entonces yo dije, no quiero que sufra y ella me decía que no quería ir a la escuela. Cayó en una depresión muy fuerte”, recuerda su madre.

Sin embargo la vida de Adhara Pérez comenzó a cambiar cuando una psiquiatra l recomendó a su madre que llevara a la niña al Centro de Atención al Talento (CEDAT), donde le practicaron un par de pruebas y el resultado fue sorprendente: se trata de una niña genio.

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Luego de determinar que la menor tenía un IQ superior al de Einstein o al de Hawking (ay nomás), Adhara estuvo un tiempo en el CEDAT, donde todos los profesores son superdotados, al igual que los alumnos y comenzó a trabajar de acuerdo con su capacidad, lo que la llevó a graduarse en tiempo récord de la preparatoria.

“A los cinco terminó la primaria. A los seis y medio la secundaria. Y el bachillerato ya lo hizo como en un año y cachito”, recuerda la madre.

Luego de un tiempo, su madre no pudo pagar los 8 mil pesos mensuales correspondientes a la colegiatura del CEDAT, por lo que la menor dejó de asistir.

Tras completar sus estudios de bachillerato en el Instituto Tláhuac, escuela a la que asistía en compañía de alumnos mucho mayores de edad, Adhara Pérez se inscribió a dos carreras universitarias en línea: Ingeniería Industrial en Matemáticas, en UNITEC, e Ingeniería en Sistemas, por CNCI, donde recibió una beca que cubre el 100% de los estudios.

Además, una maestra de la UNAM le da clases particulares de cálculo y matemáticas y estudia también inglés, porque sueña con inscribirse en la Universidad de Arizona, la cual conoció durante un evento de ciencias espaciales en Torre Mayor.

Otro de los anhelos de la niña genio chilanga es aplicar un día para ingresar a la NASA y convertirse en astronauta y participar en la exploración y colonización de Marte. Además, busca ayudar a niños con autismo como ella y que la ciencia sea más incluyente con las niñas.

Consciente de que su hija tiene mucho futuro por delante, la madre aseguró que en dos años la llevará a Estados Unidos para presentar su examen a la Universidad de Arizona y espera que le ofrezcan una beca.

¿Y tú qué hacías a los 8 años?

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