Más bien moraleja: si vas a organizar un festival, asegúrate de que sea algo que puedas mantener bajo control. El que mucho abarca, poco aprieta, y lanzarse a organizar algo tan ambicioso y complejo como 50 bandas en 4 escenarios, esperando decenas de miles de asistentes, pudo haber terminado en desastre. Por suerte, no pasó de unas cuantas desmayadas y mucho mal humor colectivo, pero haber oído de boca del staff la frase “ya se nos salió de las manos” fue, a decir verdad, un poquito angustiante.

Esa fue la reseña de Leonora para Chilango. Sabemos que fuiste, así que pon en la sección de comentarios tu reseña del festival, seguro tendrás muchas experiencias extremas en la Alameda Poniente como nosotros las tuvimos.