Hace diez años y con pocos días de diferencia se apagaron las voces de dos grandes de la música cubana con diferentes trayectorias pero cuyo legado sigue presente: Compay Segundo, que paseó el son por medio mundo, y Celia Cruz, la reina de la salsa al irrepetible grito de su “¡Azúcar!”.

Compay, identificado como el “Patriarca del Son”, y Celia, “la Guarachera de Cuba”, fallecieron con tres días de diferencia en julio de 2003: él murió el 13 en su casa de La Habana, y ella el 16, pero en Nueva Jersey (Estados Unidos).

A Máximo Francisco Repilado Muñoz (nombre real de Compay Segundo) la fama internacional le llegó con más de 80 años, cuando en 1997 participó en el proyecto musical Buena Vista Social Club, impulsado por el guitarrista estadounidense Ry Cooder, que logró reunir a un grupo de leyendas de la música tradicional cubana, muchas de ellas olvidadas, para grabar un disco.

Desde entonces, Compay, tocado de sus inseparables sombrero y puro habano, paseó su simpatía, elegancia y carisma por el mundo entero, desde el Carnegie Hall de Nueva York, el Olympia de París, la Sala Nervi del Vaticano o Japón, donde dejó la aromática sonoridad de su “Chan-Chan”, su canción más famosa.

Para festejar 10 años de su muerte, fue editao el disco “Guantanamera. The essential álbum”, que recopila sus 20 mejores canciones, incluida “¿Y tú que has hecho?”, perteneciente al álbum Buena Vista Social Club, con el que ganó un Grammy en 1997.

CELIA CRUZ

En pocos días también se cumplirá una década de la muerte de Celia Cruz, otra leyenda de la música cubana pero más recordada en el exterior que en Cuba porque se fue de la isla el 16 de julio de 1960 tras el triunfo de la revolución castrista, para radicarse en EU y nunca más volver.

Quien fuera la voz de la orquesta “Sonora Matancera” y que inmortalizó el tema “Matasiguaraya”, desapareció de los medios radiofónicos de la isla y jamás se ha vuelto a escuchar.

Contraria al régimen de Fidel Castro y censurada durante décadas en la isla, a Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso (1925-2003), conocida por el nombre artístico de Celia Cruz, le quedan dos primas en Cuba, Mercedes y Georgina Figueras Alfonso, de 68 y 73 de edad.

“La recuerdo con aquella sonrisa alegre, aunque desde que se fue nunca volví a verla, pero hablábamos por teléfono, nunca perdimos la comunicación”, dijo Mercedes.

“Ella subió a la cúspide como artista. Empezó muy joven y fue una de las mejores cantantes de su época y además una buena cubana porque ella siempre anheló su tierra”, señaló.

En este aniversario, Mercedes dice que hará “como todos los años, somos religiosas, vamos a la iglesia y oramos por ella para que su espíritu siga avanzando con luz y progreso”.