Una canción que tiene "Hey" en el título es garantía de ser extremadamente pegajosa y el sencillo más exitoso de la banda Train no es la excepción. La canción en un principio suena inofensiva, como una simple melodía pop con un agradable ukulele como base, pero cuando te das cuenta de su verdadero efecto es demasiado tarde. A las pocas horas te encontrarás cantando el empalagoso coro de la canción y acabarás odiando a todas las soul sisters. La voz del vocalista se convertirá en tu pero pesadilla y la escucharás en todas las estaciones de radio que se te pueda ocurrir. Lo peor de todo es que apenas nos estamos librando de ella y una versión de Glee ya está siendo grabada. Prepárense para otros seis meses de tortura basada en Ukulele, ahora en versión musical.