Como si se tratara de la euforia que provocan las boy bands, el grupo The 1975 regresó a la Ciudad de México y durante su concierto no sólo hicieron que un Pepsi Center lleno coreara todas sus canciones, sino que hasta provocaron llanto, gargantas desgarradas y hasta uno que otro desmayo.

No tuvo que pasar ni un año o traer disco nuevo para que los oriundos de Manchester atrajeran un gran número de fans a su presentación en el mismo recinto que los vio tocar en octubre de 2016. Desde afuera se sentía la emoción. La mayoría, chicas de entre 12 a 20 años, todas uniformadas con la misma playera negra –en distintos cortes- con la leyenda The 1975 en letras blancas.

Adentro, las más puntuales trataban de sobrevivir, en la parte de hasta adelante, los empujones de otras fervientes seguidoras. «No me voy a mover, vine desde Coatzacoalcos [Veracruz] para ver a Ross [MacDonald]. Ya me vio en el aeropuerto y quiero que me vea aquí, hasta el frente. Seguro sí se acuerda de mí», le explicaba una puberta a su amiga, cuando ésta trató de convencerla para salirse del gentío de chicas amontonadas sobre las vallas.

A las 8:30 de la noche —puntuales como buenos ingleses— el cuarteto liderado por Matthew Healy arribó al escenario y el fondo de su tema inicial “The 1975” se perdió entre los más de siete mil 700 gritos que hicieron del concierto un sold out.

Pero cuando sonó “Love me”, de plano el Pepsi Center se descontroló y fuimos testigos de cómo los elementos de seguridad sacaban a chicas bañadas en llanto que habían logrado cruzar las barreras de seguridad u otras que de plano perdieron el conocimiento por esperar tanto tiempo a sus ídolos musicales y al final sucumbir a los empujones. ¡Ah! Esta juventud en éxtasis.

¿Y el grupo? A pesar de su corta edad y sólo dos álbumes en su carrera, la voz de Healy, el bajo de MacDonald, la batería de George Daniel y la guitarra de Adam Hann, logran una buena conjunción sobre el escenario. Si bien el rock de 1975 no es el más pesado y llega a rayar en el pop, a veces incorporan elementos de electrónica que recuerdan a Depeche Mode o arreglos que remiten a la primera etapa de The Horrors.

Y a pesar que el vocalista casi no dedicó palabras a los asistentes, el momento en que lo hizo fue para hablar de amor —inserte un awww largo aquí—. «¿Cómo se sienten? Sé que son muy inteligentes y asumo que saben inglés por lo que sólo hablaré en inglés. Nunca he sido muy bueno con el amor, es de las cosas que más me han costado. Hasta ahora que tengo una novia y la amo. Y se siente bien porque es la primera vez que en verdad lo siento».

Acto seguido tocaron “Loving someone” y luego sonaron “She’s american”, “Lostmyhead” y “Somebody else”.

Siguieron con “Fallingforyou”, “Girls”, “Sex”, “Chocolate” y “The sound”, cerrando una noche que jamás bajó de nivel, llegó a casi dos horas de espectáculo y dejó claro que el suceso en que The 1975 se ha convertido en Estados Unidos e Inglaterra, también llegó a México.