El nombre de la banda Tacobitch proviene de un chiste local: “Cuando vivíamos juntos los siete teníamos una manera tóxica de hablarnos entre nosotros por diversión. Si alguien lavaba los platos era nuestro dishes bitch. Un día comimos tacos y llegamos a la conclusión de que todos éramos tacos bitches. El nombre nos gustó para la banda. Creemos que polariza: lo amas o lo odias, igual que nuestra música. Nos gusta la idea de quitarle lo despectivo a la palabra bitch, ser punks y actuar de forma inesperada”.

La llamada se realiza desde su estudio en Noruega. La razón: todos los miembros de Tacobitch se están cambiando del departamento que compartían hasta hace una semana y el estudio es el único lugar donde tienen WiFi.

“La experiencia de vivir y trabajar juntos fue muy divertida porque somos grandes amigos y con este proyecto podíamos trabajar en casa o viajar juntos con el dinero de la banda. Hemos podido conocer casi todo Noruega”, explica uno de los siete integrantes anónimos de Tacobitch.

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De esos viajes, lo que más les ha sorprendido es Træna Festival, una serie de conciertos que se celebra en la isla de Husøya. “Está al norte de Noruega; para llegar tienes que hacer un viaje en barco que dura cuatro horas. La comunidad de la isla es increíble. No es un lugar común: está rodeado de montañas, con vista al mar”, explica uno de los integrantes de la agrupación.

La postal parece idílica, alejada de la oscuridad que podrías esperar de una banda como Tacobitch. “No buscamos polarizar, pero todas nuestras referencias lo hacen. Las más obvias son The Knife y Pussy Riot, pero para los que somos bailarines de academia hay otras técnicas clásicas de danza y la cultura drag. También The Prodigy, Grimes y mucho pop. Quienes nos han visto en vivo nos dicen que nuestro show es alegre a pesar de ser transgresor”.

Sin tener los “recursos de Beyoncé”, comenta uno de los integrantes, Tacobitch elabora su propia coreografía, vestuario, y produce su propia música, que guía una presentación muy visual y teatral, con colaboradores en varias de sus producciones en vivo y en videos.

“Ser parte de un colectivo nos hace ser abiertos: no todos pueden estar en el escenario, pero todos los que tengan buenas ideas son bienvenidos al proyecto. Al usar máscaras hay un anonimato. Alguna vez uno de nosotros no pudo estar, pusimos a alguien más a hacerlo y funcionó. El show te obliga a tener una opinión sobre él; es resultado de no poner limitantes, no responder a expectativas”.

Tacobitch, Humami (EP), disponible en Spotify