No había otra forma en que Ska-P podía festejar 20 años de vida y de decir adiós por el momento a nuestro país, que dejando uno de sus ya conocidos mensajes de rebeldía.

Dentro de unos días, el grupo español dejará los escenarios de forma indefinida, por lo que decidió despedirse de sus fans latinoamericanos con una gira, la cual comenzó este viernes en la Ciudad de México.

El grupo calentó motores al salir al escenario y saludar a todos sus fans. De inmediato comenzó la “Estampida” que hizo mover de un lado para otro a los asistentes, posteriormente en la pantalla principal aparecieron las fuertes imágenes del “Niño Soldado” que está presente en muchos conflictos bélicos del mundo.

La segunda voz de la agrupación, Pipi, se disfrazó de cura con una máscara de demonio para recordar el “Crimen Sollicitationis” de algunos religiosos. El Showman de la agrupación cambió su atuendo a uno de torero y enseguida la agrupación dejó ver su odio hacia este espectáculo pidiendo la “Abolición” y sintiendo “Vergüenza” por venir del país donde es una fiesta nacional.

La polémica pero siempre popular “Cannabis” sonó en el Palacio de los Deportes y enseguida fue acompañada por “ETTS”.

El momento más emotivo de la noche fue cuando el cantante y guitarrista Pupul hizo referencia a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa y pidió justicia. Pipi colocó una playera con un 43 enfrente del escenario en señal de apoyo a los padres de los desaparecidos, misma que se mantuvo el resto del concierto. Además dedicaron la canción “Se acabó” a los mexicanos. También rindieron un homenaje al activista Carlo Giuliani, quien fue asesinado por la policía italiana “Solamente por pensar”.

Después de un poco de nostalgia y rabia, hubo espacio para la fiesta, pero no en un lugar donde exista el “Derecho de admisión” así que subieron un par de niños al escenario y les dijeron “Skapate” a bailar con “Mis Colegas”.

Pipi de nuevo se disfrazó pero ahora de gorila con tolete y escudo, haciendo una parodia de “Romero el Madero”, después recordaron el conflicto entre Israel y Palestina y llamaron a la “Intifada”; de inmediato volvieron a América pero al cono sur donde recordaron a Simón Bolivar como “El Libertador”.

No dejaron de recordar que para ellos no importa el color de la piel y abogaron por el “Mestizaje”; además de sentirse orgullosos de ser parte del Proletariado, por lo que bailaron el “Vals del Obrero”.

La fiesta estaba a punto de terminar, pero por tanto alcohol apareció el “Hombre resaca baila Ska” que entonó un “Canto a la rebelión” y mando “A la mierda” a la gente que está contra de los inmigrantes.

Finalmente el “Gato López” dijo adiós a los mexicanos, no sin que los miembros de Ska-P le dijeran a sus fans que “Insistimos” con el mensaje de rebeldía y el agradecimiento de tantos años de cariño de México.