El dub es un subgénero del reggae. El origen está en los estudios análogos de Jamaica, alrededor de los 60s. Esencialmente se trata de usar efectos sonoros como delays y reverbs, además de otros sonidos electrónicos, en grabaciones ya hechas. La manipulación de los instrumentos y las voces por medio de una consola también es parte fundamental de la técnica dub. Su influencia sigue descubriéndose y sus posibilidades se siguen ampliando, permitiendo un mundo de alternativas sonoras infinitas.

Algunas secciones del punk rock o géneros como el hip-hop o el house, y muchas otras variedades de música maquilada sobre plataformas electrónicas, existen gracias al dub.

El creador fue Byron Smith, un ingeniero que modificaba canciones para los sistemas de sonido locales de Kingston. En 1967, por accidente (igual que la técnica del scratch del hip-hop), omitió en su mezcla el canal de la consola que contenía las vocales. Era una canción de Ruddy Redwood. Y así, sin darse cuenta, revolucionó para siempre las posibilidades de la música grabada. Incluso puso al ingeniero de audio en el mismo nivel creativo que el músico.

¿Recuerdan verse en un espejo teniendo otro espejo atrás? La imagen se multiplica hasta el infinito. En el dub pasa lo mismo, los ingredientes de la canción se manipulan, generando efectos multidimensionales a la hora de escuchar.

El exponente más importante es Osbourne Ruddock, mejor conocido como King Tubby, alguien que abrió la puerta a otra dimensión musical. Otros pioneros del género son Lee Perry o Errol Thompson; todos con sus respectivos aprendices, como Lloyd James, Hopeton Brown o Phillip Smart.

Ahora la escena ha plagado el mundo entero, teniendo las bases principales en lugares como Londres (Jah Shaka siendo inglés, es otro pionero del género), Tokio o Jamaica.

Ésta es del King Tubby, un dub clásico:

https://www.youtube.com/watch?v=J62yUEbgzLo&feature=player_embedded