Día complicado. Día de incertidumbre. Día en que era necesario escuchar palabras positivas para mejorar lo que había pasado en el transcurso.

“Quiero hacer una pequeña oración para nuestros hermanos mexicanos que están en la línea por el huracán Patricia. Enviemos un pequeño pensamiento positivo. El show está dedicado para ellos que estarán viviendo el huracán cuando nosotros estemos cantando. Así es la vida. Te da alegrías y también desastres naturales. Una oración para ellos”. Estas fueron las palabras que, previo al maratónico concierto en el Auditorio Nacional, OV7 y Kabah ofrecieron en conferencia de prensa.

De varias sorpresas estaría llena la noche. Los integrantes de dos de las agrupaciones pop más importantes en los años noventa dieron a conocer que Kalimba se unirá a la gira a partir del 1 de diciembre y que Lidia dejará su lugar a Mariana para poder recibir la llegada de su próxima hija, calculada en tres semanas.

Once Auditorios. Eso es lo que acumulan hasta ahora. La gente ansiosa para, unos, ver por primera vez el espectáculo y otros, gozarlo una vez más.

“Casi al final” fue el tema con el que dieron la bienvenida a las diez mil gargantas que se desgarraban como si no hubiera pasado ni un solo día desde aquel en el que ambos grupos debutaron en el escenario.

Con una gran producción, tanto Kabah como OV7 interpretaron los temas “Vuela más alto”, “Antro” y “Tus besos”, previo al cual Lidia agradeció a los fans por el apoyo y de paso, les anunció que ese sería su último show antes de recibir a su pequeña.

Con atuendos negros y detalles en cristales que hacían aún más luminosa su presencia, fue el turno de los ex Onda Vaselina para cantar “No es obsesión seguidos de Kabah, quienes ataviados de negro con detalles en fluorescente interpretaron “Mai mai y “Te necesito”.

Nostálgicos resultan siempre los reencuentros y de eso formó parte la audiencia. Al tiempo que se llevaba a cabo el concierto, se proyectaron los videos de las canciones que compusieron este setlist, haciendo que los comentarios de los asistentes tuvieran que ver con todo lo que en esa época disfrutaban y que ahora extrañan tanto, marco perfecto para que OV7 interpretara “No me voy.

La familia también se hizo presente en el escenario cuando los Kabah, ya vestidos con overoles amarillos al estilo Timbiriche, subieron a los hijos de Federica y Daniela para cantar una versión balada de “Estaré.

Otro de los momentos emotivos de la noche fue cuando Mariana apareció en el escenario para dirigir a Lidia palabras de ánimo previo a dar a luz y a interpretar “Prohibido quererme, tema en el que los integrantes de ambos grupos salieron de distintas partes del Auditorio para que los fans, quienes no dejaban de bailar y cantar, se sintieran aún más cerca de sus ídolos.

“No cabe duda que la música es catártica”, dijo M´Balia con la voz quebrada debido a que uno de sus tíos, hermano de su madre, falleció ese mismo día. Pero no sería el único integrante de la familia Marichal en estar sobre el escenario. Con “Shabadabada el Auditorio Nacional se volvió loco ante la presencia de Kalimba, quien fue recibido con aplausos y gritos con frases que apenas se alcanzaban a distinguir debido a la euforia con la que eran emitidas. “Después de mi iglesia, el escenario es el segundo lugar en donde me puedo morir”, dijo el intérprete de “No me quiero enamorar a los fanáticos.

Tal vez uno de los momentos que más nostalgia provocó a los asistentes fue el protagonizado por ellos mismos y por Federica de Kabah y Óscar de OV7 quien propuso jugar al “Noventómetro” con los fans. Comenzaron a pasar imágenes en las pantallas de grupos que todos tenían que adivinar. Los rostros de The Sacados, MDO, Flavio César, Gustavo Lara y Mercurio hicieron que más de uno soltara una lágrima al recordar esas épocas de adolescente en que se dejaban la dona para el cabello en la mano o se colgaban chupones de acrílico del cuello.

El final estaba por llegar y justo el instante más candente lo provocaron los integrantes masculinos de ambos grupos al interpretar “Al pasar, tema en el que pidieron que la primera fan que se quitara el sostén y se los llevara, estaría con ellos arriba del escenario. René, de Kabah, fue el encargado de subir a una chica que con pantalón azul de mezclilla, blusa negra y ya sin bra, fue la envidia de las féminas al recibir por parte de todos un baile provocativo que terminó con un beso en los labios del que quizá arranca más suspiros: Ari Borovoy.

Blanco fue el color que decidieron sería el que vestirían para cerrar el espectáculo y “Te quiero tanto, tanto, “La Calle de las Sirenas y “Mírame a los ojos, los temas que tanto OV7 como Kabah, eligieron para dar cierre a su concierto número once en el Auditorio Nacional con esta gira que, ellos mismos afirmaron, no saben si en realidad será en febrero o marzo que termine.

“¡Por nosotros, que no termine nunca!”, parecieran pedir los fans que de a poco y sin dejar de cantar y bailar, abandonaban el coloso de Reforma.

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