El cantante británico George Michael murió en Navidad de 2016 por causas naturales, concluyó el informe final del forense.

El artista falleció a los 53 años debido a “una miocardiopatía dilatada con miocarditis e hígado graso”, explicó en un comunicado Darren Salter, forense-jefe de Oxfordshire, poniendo fin a la investigación y “a la necesidad de nuevas pesquisas”.

Así, Michael podrá ser finalmente enterrado, casi tres meses después de su muerte y una vez las autoridades despejaron todas las dudas sobre su causa.

A lo largo de su vida, el cantante tuvo varios incidentes relacionados al uso de alcohol y drogas, y las enfermedades mencionadas —coronarias y hepática— en el informe pueden ser el resultado de su abuso.

El forense pidió respeto a la familia de Michael. “No se comunicarán más novedades [sobre el caso], y la familia solicita a la prensa y al público respeto a su privacidad”.

Los primeros resultados de la autopsia, difundidos unos días después de la muerte, no resultaron “concluyentes”, en términos de la policía, por lo que hizo falta realizar nuevos análisis.