Un videoclip es, en resumidas cuentas, un comercial de una disquera. Es la fórmula probada para atraer la atención de millones, y ponerle cara a una propuesta sónica, cuya meta final es llevar a los consumidores a las tiendas y hacer que eligan ese disco sobre una oferta de millones. Todos, absolutamente todos, desde Madonna hasta Katy Perry, pasando por The Cure o Linkin Park, han sabido apreciar las bondades que otorga el video musical.

¿Pero qué sucede cuando tu música es inclasificable? Cuando la propuesta es tan abstracta o de nicho, que ni en las estaciones de radio, ni en MTV y mucho menos en Ritmosón, programarán algo de tu material, realmente estás en problemas si quieres subsistir en el negocio. Llegar a un público masivo sin una propuesta masiva es casi imposible… a menos de que tengas una estrategia infalible o a un director de videos como Chris Cunningham.

Cunningham se ha distinguido por su trabajo con la Warp Records, una casa que se ha distinguido por apostarle a propuestas poco digeribles, invirtiendo toda una maquinaria para lograr ventas y fama. El inglés ha trabajado con algunos de sus artistas desde el principio, y los ha convertido en íconos de la cultura pop.

Su minucioso y oscuro trabajo logró “democratizar” el sonido de proyectos duros de roer como Autechre o Aphex Twin. ¿Quién no recuerda con pavor a los niños con cara de Richard D. James en el video de “Come to Daddy? (Si no se acuerdan, denle play al video de arriba y tiemblen.) Todos y cada uno de los beats, instrumentos y secuencias que los músicos crearon en el estudio son ensalzados por imágenes, secuencias que le dan un nuevo significado a la música. Cunningham trabaja codo a codo con los productores y músicos en una especie de simbiosis, en donde las canciones sirven como soundtrack a sus videos, y las canciones toman una potencia entrañable.

Este Michel Gondry de lo bizarro fue notado por las grandes disqueras a los pocos años de empezar su carrera como director de videoclips. En los noventa dirigió los videos más representativos de gente como Madonna o Bjork (“Frozen” y “All Is Full Of Love” respectivamente).

Entre su roster de artistas se encuentran: Placebo, Portishead, Squarepusher, The Horrors, y el legenario Gil Scott-Heron en su regreso a los micrófonos.