¿Pero qué pasó?

Guns n’ Roses se distinguió siempre por ser una banda chocante: llegaban tarde a las tocadas, insultaban al público, hacían quedar mal a otras bandas, en fin: eran una fichita. Sobre todo el vocalista, Axl Rose, quien, además de todo, tiene un ego enorme. Para 1994, la banda se había convertido en una de las más grandes del rock: sus Use your Illusion (1 y 2) eran obras maestras, y, aunque el Spaghetti Incident, su álbum más reciente entonces, no era una joya apreciada por todos, Guns conservaba un lugar en el olimpo del rock. Pero entonces ocurrió la ruptura: justo cuando se comenzaba a hablar de un nuevo álbum, Slash, el guitarrista, y Duff McKagan dejaron la banda. Les siguieron el resto de los miembros de la banda, y Axl se quedó como único miembro de Guns. Axl había declarado que “se necesita de la colaboración de toda la banda para escribir grandes canciones. Como eso no ha sucedido, el material estará guardado un tiempo”. Y sí: estuvo guardado más de 15 años. Hoy, Guns todavía existe… o algo así: Axl, gordo y con rastas, acompañado de un montón de ilustres desconocidos.

¿Hubo reencuentro?

Bueno: técnicamente, el grupo nunca desapareció, sólo que cambió de miembros. Aunque, claro, no es la sombra de lo que fue hace 20 años.

¿Alguna rola para tan sórdida despedida?

“November rain”.