En teoría, el pop punk es un género muy simple, uno que por sus amables melodías y ritmos rápidos llenos de adrenalina le valen muchos devotos alrededor del mundo y de las décadas. Sin embargo, el género resulta algo más complejo al momento de ser analizado por su longevidad, y sobre todo, al saber los sentimientos que provoca en sus seguidores.

Este caso se puede ver claramente con el ejemplo de Four Year Strong, una banda de Massachusetts que lleva desde la década pasada haciendo ruido y coros para ser cantados por un público que pueda además hacer slam al mismo tiempo. Aunque al momento del lanzamiento de su primer disco no fueron aclamados al instante, fue con su segunda producción que se lanzaron como los grandes. Rise Or Die Trying fue el título de este álbum que fue lanzado en 2007 cuyo estilo de pop punk puntualizado por elementos de hardcore y metal, los llevó a tener un público más grande, incluyendo giras con New Found Glory y From First To Last (la banda de emo de Skrillex). Después de 10 años, el cuarteto ha decidido celebrar este disco tocándolo completo en su gira actual.

Aunque no soy nadie para celebrar uno de sus logros más grandes como bandas que además les brinda cariño de parte de sus admiradores, me hace mucho ruido que una banda como Four Year Strong célebre aniversarios de discos. Aunque su nombre se ha vuelto popular y llevan unos 15 años de gira y sacando música, son difícilmente una banda que atraiga a un público por nostalgia, o por lo menos esto podría parecer. En el género del punk hay bandas muchísimo más viejas que siguen tocando y específicamente en el pop punk, ellos no pueden comparar lo que han recorrido estandartes del género como Buzzcocks o Descendents, mucho menos Green Day o Rancid.

Sin embargo estamos tratando con uno de los géneros más propensos a la nostalgia inclusive cuando está presente directamente en letras e influencias de manera que la nostalgia misma es el tema del género. En algún momento de los tempranos años 2000, el pop punk absorbió mucho del emo en sus letras, sobre romantizar relaciones a distancia, el recuerdo de la juventud perdida y el amor no correspondido como soliloquio. Es muy probable que muchos de los fans de Four Year Strong hayan llegado a ellos a través de una nostalgia ajena al pop punk de los 90, así como sus letras de gran corazón.

Este círculo de la nostalgia adquirida tienen una nueva dimensión una vez que se toma en cuenta que FYS vienen por primera vez a México. Los fans cantarán y se aventarán al mosh como si fuera la primera y última vez al mismo tiempo, y añorarán este suceso desde el momento que tomen camino a casa.

Four Year Strong se presenta este jueves en la Sala Corona y es una buena ocasión para darle oportunidad a este género.