Baxter dice:

Björk recuperó la cordura durante unos segundos y después se volvió malvada, tan mala como Cuauhtémoc Blanco. Esa es la única explicación que le encuentro al proyecto de la vocalista de la banda sueca The Knife. Pero vale la pena darle una vuelta a su disco, ¿eh? no me malentiendan.

Ruy dice:

Qué fea es la voz de Karin Dreijer Andersson. Horrible. Espantosa. Sin embargo, la también vocalista de The Knife (que ha hecho algunas colaboraciones con Royksopp, por cierto) es hipnótica: uno empieza a escuchar una de sus rolas, y no hay modo de darle next. Esta canción, podría decirse, es muy reflexiva. Creo que es más para clavados que sólo para surfers melódicos, pero está muy bien hecha. Si te gustan las bandas antes mencionadas, te va a encantar. Yo sé que a mí me fascina (con todo y los sonidos takatakoides que salen por ahí de pronto)

Marco dice:

El dúo sueco The Knife alguna vez dijo que pretendían reproducir la sensación cuando de niños se adentraban al peligroso bosque, solos. Sabían que había algo que debían temer, aunque no pudieran señalar con precisión que fuera. Así sucede con “When I Grow Up” de su vocalista, Karin Dreijer Andersson. Y para hacerlo más gráfico, en el video, algo sacude el agua de una alberca, a la que una mujer puede caer, y un tipo la ve por la ventana pero no hace nada; es decir, cabos sueltos de una historia inconclusa. Con Fever Ray lo que importa es el sentimiento de intriga, no qué lo provoca. Sólo para quienes quieren sensaciones nuevas.