Sábado 27 de junio, mejor día no pudo haber para la (segunda) presentación de Fangoria, Miranda! y Nancys Rubias en el Teatro Metropólitan. Ese día horas antes se celebró la marcha por el orgullo, además, el día anterior, los matrimonios homosexuales fueron legalizados en el vecino del norte.

Con esto como background, el ambiente fue inmejorable, y así se sintió desde las siete de la tarde, hora en que el público comenzó a arribar al recinto ubicado en el Centro. Algunas lentejuelas, pelucas, plumas, “osos”, marineros, plataformas y hasta leotardos comenzaron a verse en las inmediaciones del Metropólitan, aunque a decir verdad, en mucho menor cantidad de lo que imaginé.

Con un teatro a tres cuartos de su capacidad, aparecieron las Nancys Rubias a eso de las 8:30 en el escenario. Cabe señalar, que ésta es una banda que surgió en el 2004 a modo de broma, pero su éxito fue tal que a la fecha tienen cuatro discos, en los que muchos de sus tracks son compuestos por el mismo Nacho Canut.

A pesar de su clarísimo playback (ninguno sabe tocar un instrumento), lograron encender y poner a bailar y brincar al público en su mayoría homosexual con canciones como “Amigas”, “Call Me” (cover de Blondie), “Cohete a Nancylandia” y los ya himnos “Supertravesti” y “Pelucas”.

Después de un pequeño descanso, en el que Nancy Anoréxica (cuyo nombre real es Mario Vaquerizo, esposo de Alaska), aprovechó para cambiar su playera roja por una negra estampada con la leyenda “Maricón”, la banda complementada por el ramonesco Nancy Travesti en la guitarra, Nancy O (hermana de Vaquerizo) en el triángulo y un serio Nancy Reagan en los teclados, volvió para hacer explotar al Metropólitan con su versión en español de “I Love It” (de Icona Pop), y así finalmente despedirse.

Después de varios gritos de “beso, beso” y algunos juegos entre el público, aparecieron los argentinos Miranda!. Enfundados en sus ya clásicos vestuarios estrafalarios, comenzaron su gran show con “Ya lo sabía”, sacando el lado más (sí, más) pop y rosa del público.

Entre derroche de la gran actitud y el manejo del escenario que tienen Ale Sergi y Juliana Gattas, transcurrió la primera parte de su show con canciones de los más recientes discos, como “Extraño”, “Tu misterioso alguien”, “Fantasmas”, además de la famosa “Perfecta”, aunque se extrañó a Julieta Venegas.

La mejor parte del show de los argentinos comenzó enseguida, pues en “Prisionero”, el carismático vocalista se lució con su sintetizador y la enlazaron con “Otra vez”, logrando más de 10 minutos de baile efusivo en el público. La cosa no quedó ahí, pues “Yo te diré” y (enlazada) con “Traición”, terminaron por sacar toda la emoción que quedaba en los fans.

La noche de los argentinos comenzaba a terminarse, pero aún quedaban varios momentos memorables, como la participación de un regordete Batman y un flacucho Robin que junto a toda la banda, dieron una cátedra de baile en “Ritmo y decepción”, geniales y divertidos. Por si eso hubiera sido poco, llegó el turno de “Don”, canción en la que “la guitarra de Lolo” (que dejó la banda en el 2014), fue sustituida por la guitarra de Jay de la Cueva como invitado especial.

Segundos después, “Mentía” y la excepcional “Romix” sonaron fuerte y preciso para cerrar con broche de oro la presentación de Miranda!, quienes a lo largo de la noche se mostraron contentos y agradecidos con los mexicanos.

Después de dos horas de baile, sudor, y mucho electropop, los reyes de la noche subieron al escenario Alaska y Nacho Canut: Fangoria.

“Mi novio es un zombie”, “Desfachatez“ y “Quiero ser santa” convirtieron al Teatro Metropólitan en una sucursal de algún bar underground del Madrid de los ochenta. No había personas sentadas y todos bailaban, entre amigos, parejas o solos. La máxima fiesta de la noche ya estaba en play.

Después del impetuoso inicio, Alaska se dio tiempo para agradecer y decirse feliz por celebrar el día y lo que el viernes aconteció, acompañados de Miranda y Nancys Rubias, las cuales, dijo, son sus bandas favoritas. Asimismo, expresó que esa noche era una reunión de amigas y un minifestival. Otras de las amigas fueron el Ballet Fantasía, dos bailarinas que se encargaron de hacerle compañía durante casi toda la noche.

“Ven, sube a mi nube” y “Miro la vida pasar” dieron paso al himno más grande de la noche y probablemente de los festejos del día: “¿A quién le importa?”. Seguida por “Dramas y comedias” y “Ni tú ni nadie”, formaron la tercia de canciones más coreada y bailada de la noche.

Después de un breve descanso tras “Absolutamente”, la banda volvió enfundada en trajes espaciales con el objetivo de “poblar el mundo de travestis”, según las propias palabras de Alaska y de interpretar “Tormenta solar perfecta”.

Minutos más tarde, la celebración fue total, pues todos los participantes en este concierto subieron al escenario para cantar juntos “La tribu de las Chochoni”.

Excelente concierto, fiesta y sobre todo celebración. Aunque pueda parecer (y probablemente lo sea), una falta de respeto para los músicos que realmente tocan en vivo, los espectáculos de Nancys Rubias y Fangoria son dignos de verse. Miranda! por su parte, lo mejor de la noche.

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