Encabezados por un sujeto que se autoproclamó “Ninja”, este trío sudafricano mantiene verdadera la bandera del Hip Hop de avanzada en el continente. Sus letras, estridentes, son cantadas tanto en Afrikaans como en inglés y generalmente se burlan del estereotipo del hiphopero matón y soberbio.

Este combo de blanquitos sudafricanos cuentan su historia en su sitio oficial. La cosa va mas o menos así:

A Ninja no le iba muy bien en la escuela porque fumaba mucho “zol”, hizo canciones de rap inspiradas en sus experiencias y ganó el South American Music Award por una rola llamada “Puff the Magik”. Cuando regresó a su casa se encontró a su amiga Yo-Landi y vio que le crecieron sus atributos. Se puso a hacer música con ella, a pesar de no tener ningún tipo de acercamiento sentimental. Ninja fue a una protesta en pro de la legalización de la marihuana junto con otros 20 pachecos y lo arrestaron 100 policías. Cuando salió, se dio cuenta de que podía rapear mejor, así que reclutó al DJ Hi-Tek y le cambió el nombre a su amiga a Yo-Landi Vi$$er para ser más gangsters.

¿Así o más pirados?