Entre anonadados y conmovidos por una noche exitosa, Camilo Séptimo demostró ayer en El Plaza Condesa, que van por buen camino para consolidarse como una de las bandas más importantes en la escena nacional del rock.

Desde las ocho de la noche, sus propios seguidores se veían sorprendidos ante la cantidad de gente que llegaba al recinto. «Pensé que seríamos menos, qué chido que cayó más banda», señaló uno de los asistentes.

Aunque a sus abridores, el grupo chileno We are the grand, no les fue tan bien. Con tan sólo 10 minutos sobre el escenario, ya les gritaban que se bajaran. Poco antes que concluyeran su presentación, mirabas hacia los lados y el Plaza ya estaba lleno.

Una hora después, los orgullosos mexiquenses subieron al escenario ante el grito ensordecedor de un público conformado en su mayoría por jóvenes de 18 a 25 años, quienes a los que pasábamos de 30 nos hacían sentir ancianos.

Al principio parecía que la voz de Manuel Mendoza se cortaba un poco, quizá por la gran sorpresa que le provocó ver el gran recibimiento que la gente le dio, pero conforme avanzó la noche, el vocalista y bajista pudo controlar la emoción para presentar su última producción y primera de larga duración, Óleos, la cual te regalaban antes de ingresar al concierto.

“Fusión”, “Eres”, “Ser humano”, “Óleos”, “No te puedo olvidar” o “Amanecer” eran cantadas tan fuerte por el público, que parecían ser clásicos del rock nacional y no tratarse de temas de un disco nuevo. Y eso que este disco suena un poco más pop que lo primero presentado en su EP debut Maya.

Justo de esta mini producción, a punto de terminar la noche y ante la preocupación colectiva de “no van a tocar nuestra canción favorita”, el grupo también integrado por el tecladista Jonathan Meléndez, el guitarrista Erik Vásquez y el baterista Marco Alarcón, dieron el gran cierre con “Miénteme”, seguida de “No confíes en mí”, provocando uno que otro desgarre de gargantas juveniles, pero cerrando una velada que sin lugar a dudas, ya les abrió más puertas en la escena del rock hecho en México.