Las expectativas de la gira de Caifanes eran muy altas, después de todo el grupo no había tocado en el DF (o en otro lugar de México) desde su presentación en el Vive Latino en abril. Por esa misma razón, el concierto del grupo en El Plaza estaba agotado completamente, era la primera oportunidad de volver a ver a los Caifanes, y la única de verlos en un lugar tan íntimo.

En punto de las 21:30 se apagaron las luces y la banda liderada por Saúl Hernández tomó el escenario del nuevo recinto de la Condesa. “Viento” fue la encargada de abrir la noche y desde ese momento los estridentes gritos del público no dejaban que se escuchara la voz de Hernández, que se le pasaba sonriendo y saludando a la raza, como el llama al público.

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Con las siguientes canciones el grupo dejó algo en claro, este era un show para fans. Si bien el setlist en el Vive Latino se centró en los éxitos del grupo (que era lo necesario para un público de 70 mil personas), aquí la banda aprovechó para consentir a los fans, y lo hicieron con “rarezas” como “Nunca me voy a transformar en ti”, “Sombras en tiempos perdidos” y “Estás Dormida” desatando ovaciones y gritos por parte del diverso público.

Lo calificamos como diverso porque no hay otra forma de describirlo: Godínez, socialités, integrantes de la escena rockera nacional, mirreyes, gente que vio a los Caifanes en el Vive, gente que se quedó sin verlos. Había de todo, pero con un factor común, eran fans de verdad. Desde la última persona en el balcón del recinto hasta el que estaba en la primera fila, todos coreaban cada palabra. Había varios niños entre el público, lo que llevó a que Saúl se tomara un minuto para mandarle un saludo a las nuevas generaciones.

Bastó con tan solo cinco canciones para darnos cuenta de que estábamos viendo a unos Caifanes muy diferentes a los del Vive Latino. Cuando los vimos en el festival pensábamos que sonaban muy bien, pero ahora nos dimos cuenta que no estaban funcionando al 100%. La práctica entre el Vive Latino y esta nueva gira les sentó de maravilla, ahora el grupo no necesitaba de la nostalgia de una “reunión” o de un set de éxitos, sonaban tan bien que parecía que nunca se habían ido.

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Alejandro Marcovich (Fernando Messino)

Algo que hay que reconocerle al staff de la banda y a El Plaza fue el impecable sonido a lo largo de la noche. La única falla al respecto fue durante “Aquí no es Así” donde falló el micrófono de Saúl, lo que llevó a que reiniciaran la canción. Antes de interpretar “Ayer Me Dijo un Ave”, Saúl dio un pequeño discurso político cuestionando a los gobernantes de nuestro país y sus acciones, lo que causó una serie de rechiflidos por parte de la audiencia.

Después de un rato una buena parte del público se había entregado al alcohol y dejaron de poner atención a la presentación para platicar o gritar cosas sin sentido, sin importar esto, Caifanes nunca bajó el ritmo de su show, al contrario. A partir de que el grupo interpretó “Mátenme Porque me Muero” empezaron a salir los éxitos, dentro de los que resaltó “Amanece” y el público cada vez derrochaba más pasión por el quinteto local.

Tras interpretar “Perdí Mi Ojo de Venado” llegó la tradicional presentación de cada unos de los integrantes del grupo y ya se sentía el final de la primera parte del show. Saúl anunció que la siguiente canción estaba dedicada a Caifanes, y habló sobre las dificultades que enfrentó el grupo al reunirse para hacer esta gira. “Nos costó un huevo y la mitad del otro”, dijo el vocalista recibiendo otra fuerte ovación de las asistentes, antes de agregar: “Con esta nos vamos juntos”.

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Alfonso André (Fernando Messino)

La banda dejó el escenario (y firmó souvenirs y recibió regalos mientras lo hacía) y en cuestión de segundos comenzaron los gritos pidiendo más.

El grupo regresó al escenario y tras afinar las guitarras con un muy breve fragmento de “Tequila” de The Champs interpretaron “La Negra Tomasa”, que logró que varis parejas a lo largo de la pista se agarraran de las manos y comenzaran a bailar. Siguieron éxitos como “Nubes” y “Afuera”, pero el momento más emotivo de la noche llegó cuando el público cantó a capella el primer verso de “La Célula que Explota”, creando algo verdaderamente inigualable.

Después de dos horas y fracción de concierto, la noche terminó cuando el grupo interpretó una muy coreada versión de “No Dejes Que…”.

Cabe resaltar los nuevos arreglos de varias canciones que no sólo le dan nueva vida a los clásicos de Caifanes sino que hacen muchísimo mejor su presentación en vivo. Entre ellos están nuevas percusiones en “Ayer Me Dijo un Ave”, cortesía de Diego Herrera y Alfonso André, un final un poco más pesado y rockero en “La Negra Tomasa” y una batería más potente en “Aquí no es Así”.

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Sabo Romo (Fernando Messino)

Esta fue la primera noche de varias en el DF y definitivamente el grupo empezó con el pie derecho.

Caifanes está de regreso y suenan mejor que nunca.

Setlist:

Viento

Negro Cósmico

Para Que No Digas Que No Pienso en Ti

Miedo

Nunca Me Voy a Transformar en Ti

La Vida no es Eterna

Te Estoy Mirando

Aquí no es Así

Cuéntame Tu Vida

Antes de que Nos Olviden

Ayer Me Dijo un Ave

Sombras en Tiempos Perdidos

Mátenme Porque me Muero

Los Dioses Ocultos

Estás Dormida

Amanece

El Comunicador

Perdí mi Ojo de Venado

Nos Vamos Juntos

Encore:

La Negra Tomasa

Nubes

La Célula que Explota

Afuera

No Dejes Que…