Con pasteles, champaña, pelotas gigantes, adrenalina y ardientes llamaradas, así se vivió el sábado una noche de locura en Expo Bancomer para conmemorar el sexto aniversario de EMPO y galardonar a lo mejor del año en la música electrónica.

Desde temprana hora se percibía la expectativa en el recinto, pues el cartel prometía en espectáculo inimaginable. Una mezcla perfecta entre experiencia y las nuevas generaciones, el deleitarse con leyendas como Paul Van Dyk y a la vez darle paso al estreno mundial de ‘3 are Legend’; cocktel preparado con la energía de Dimitri Vegas junto a la maestría de Like Mike, más la irreverencia de Steve Aoki.

Perfectamente delimitadas las áreas de mayores de edad y los que no lo eran, el evento pensó en todos los fanáticos del EDM para que nadie faltara a esta gran celebración. Oleadas de personas aparecieron en Santa Fe para colmarlo de colores fluorescentes, torsos descubiertos y actitud de ‘Let’s get wasted’. De antemano los jóvenes pidieron disculpas a sus padres de lo que pudiera provocar dicha velada.

En punto de las 18:00 horas, Don Diablo se enfundó en su chamarra de cuero para pisar por primera ocasión tierras mexicanas. El productor y escritor holandés elevó las palpitaciones al tiempo que la temperatura se incrementaba con su estilo electro house/dubstep.

Nicky Romero fue otro de los invitados al festejo pero éste lo hizo de una manera muy singular, pues transmitió el set desde sus estudios en Holanda. A través de su radio show denominado ‘Protocol’, Nicky dio la dosis exacta a los asistentes para terminar de abarrotar el lugar con miles almas que hicieron imperceptibles algunos etéreos cortes en la señal de la transmisión.

La celebración apenas comenzaba y el dúo canadiense DVBBS también se estrenó en suelo azteca tras haberse presentado en el Ultra Music Festival en Miami, seguido por el mexicoamericano Deorro, quien fue laureado con el distintivo al mejor ‘DJ’ Latinoamericano’. ‘Tsunami’, considerado el mejor track del año, y ‘Booyah’ fueron las banderas con las que hicieron ondear en el aire las manos de una multitud enloquecida.

Tras la ceremonia en la que se reconoció a lo mejor del año en la música electrónica, donde el gran triunfador fue el holandés Armin Van Buuren al llevarse cinco galardones, llegó el momento que los amantes del trance estaban esperando con la presentación del alemán Paul Van Dyk.

Más de dos décadas de trayectoria se sintetizaron en hora y media de set para sumergir a los espectadores en un viaje sonoro y lumínico en el cual se desprendían de ellos mismos. ‘We are alive’ realmente exaltó las sensaciones con cada beat presente en el ambiente que la leyenda teutona emitía.

Para las 23:45, apareció un holandés más en el escenario, Afrojack cautivó a los mexicanos con sus grandes remixes. El productor europeo armonizó ‘Animals’, ‘Young & beutiful’, ‘Give me everything’, ‘Ten feet tall’ y ‘Antidote’ para seguir moviendo los cuerpos deshidratados que se entrelazaban entre ellos para golpear las enormes pelotas inflables que invadieron el lugar.

Finalmente llegó el momento que la mayoría de los asistentes esperaban, ‘3 are legend’ tomó el control de las tornamesas. Explotaron las emociones cuando Steve Aoki se acercó al público para rociarles champagne directamente de la botella y de su boca. Toda una fiesta que se aderezó con melodías como ‘Boneless’, ‘We are legend’ y ‘Pursuit hapiness’, al tiempo que entonaban la ya mítica frase en español: “Yo no quiero agua, yo quiero tequila”.

El estreno mundial del trío llenó de adrenalina el recinto hasta las tres de la mañana, en una fiesta de cumpleaños donde no podían faltar los pasteles y esos evidentemente los tenían contemplados Aoki, Dimitri Vegas y Like Mike. Merengue por doquier, sudor y llamaradas sobre el escenario condimentaron una noche de locura en los EMPO Awards 2014.