Ruy dice:

Híjole. No sé. Creo que los soundtracks de películas indie han sufrido del efectop hrön del que hablaba Borges en “Tlön, Uqbar y Orbis Tertius” (disculpen la referencia clavel). O sea: el primero fue excelente (“Garden State”), y de ahí para acá, se han ido clonando y clonando y clonando, de tal suerte que hoy escuchamos el clon del clon del clon. Lo que quiero decir: esta canción es bonita, pero no sé. Creo que llegó demasiado tarde. Cursi, y mucho, es harto dedicable, y la explosión que llega hacia la mitad de la rola le quita algo del efecto soporífero. Así que bueno, me decidiré: sí, me gusta.

Baxter dice:

Dolorosa, pegadora y hasta cierto punto… genérica. No he visto Away we go de Sam Mendes, pero esta se antoja para la escena de la lagrimita segura y probablemente el sentido de la rola cambie para siempre. No se escuche cerca de maníacodepresivos.

Xun dice:

Acá el editor de cine nos receta una rola de otro OST. Seguro ya nos platicó la escena y todo. Sin saber ps ta chida. Es como trova gringa pero no se oye mal, tampoco me mata. Así que no le doy pulgares. Habrá que ver la peli y darle acá el toque emotivo. Por sí sola no tiene punch. Suéltenle Pacquiao. KO.

Josué dice:

Gracias, compañeros por la mención a mi humilde persona cinéfila. Pero sí, esta rolita tiene un efecto de Fatality de Kano (¿se acuerdan? La del corazón arrancado), porque cuando la oí por primera vez casi le marco a mi ex novia. Murdoch quien también colabora en el OST de “Garden State”, tiene esa capacidad para aventarnos su guitarra a la cara con una melodía melancólica y una letra que te hace pucheros. Además, tiene la cualidad de enmarcar todo el significado de la movie El mejor lugar del mundo. Y eso le da un plus. Cuz cuz que se vaya el diablo y que venga Jesús por ese comentario de mis amores pasados. Hasta sentí ñáñaras.