Baxter dice:
Leí la apología del compositor del bicentenario en Twitter, y después de haber echado pestes de la canción he repensado mi forma de pensar sobre esta rola. Le doy la razón en un sentido: nadie pudo haber hecho una canción interesante, amable y simpática dadas las circunstancias en las que se encuentra el país. Hizo un buen intento, tratando de unir la música tradicional mexicana con el pop, pero falló. La canción está plagada de lugares comunes (hasta un slogan metió por ahí con el "orgullo que se comparte"), tarareos totalmente gratuitos, y un coro de niños que no tiene pies ni cabeza. La aparición de Jaime López (a quien teníamos todos en buena estima porque le conocemos la "Chilanga Banda") está forzada y bueno, la voz resulta quemada. Aún así, la escucharemos en el Canal de las Estrellas hasta el cansancio y a muchos les moverá las fibras del orgullo que este gran país merece. Desafortunadamente a mí no me habla al igual que a miles que hicieron sufrir a Aleks Syntek, pero vamos, ¿qué harían ustedes en sus zapatos?

Pepe dice:
Hice
el esfuerzo de escuchar varias veces esta canción y estaría mintiendo si no lo
dijera con todas sus letras: me cagó la madre. Me molestó su falso entusiasmo,
su ñoñería y su pretensión celebratoria. Y cuando no podía estar peor, ayer me
tuve que soplar toda la polémica entre una horda de twitteros sentimentales:
que si Alex esto…que si Alex lo otro… No merece tal grado de atención: es sólo
una humilde contribución más al gigantesco cerro de estiércol de los festejos bicentenarios.

Ruy dice:

No podíamos no criticar esta canción. Trataré de ser lo más
objetivo que puedo, así que comenzaré diciendo que a Aleks Syntek lo respecto
mucho como músico. De verdad: es buen compositor, es buen intérprete; quizá su
pecado es ser popero, lo cual no es malo, aunque a muchos no les guste. Una vez
dicho esto, creo que la canción apesta. No sólo porque es lo peor que le hemos
escuchado a Aleks Syntek (seamos sinceros: hasta a Televisa le daría pena
transmitirla), sino porque Jaime López, uno de los letristas más geniales de
México, escribió esta mierda. Los argumentos son que tenía que ser una rola
sencilla; hay rolas sencillas muchísimo mejores que esta mierda. Lástima por
estos dos genios que, juntos, esta vez, no dieron el ancho.