De este disco se han dicho miles
de cosas. Las paredes de sonido reconstruidas una y otra vez. Los
titanes de la
distorsión convencional. Riffs gruesos como rinocerontes. Un
disco que, dentro de la nata espesa de guitarras estoicas, es bastante
bello.
El regreso al útero, como muchísimos críticos describieron la calidez
que emite
la placa de los irlandeses. Y como el mismo Kevin Shields lo explica:
“This is
an album that I’ve never found a proper way to follow. It is Loveless,
but
more.” Es el sonido de una sola idea tratada en diferentes
aproximaciones. El
ruido en entendido en 11 cortes, éste es el primero:


https://www.youtube.com/watch?v=Lf8j1bUgwJ8