Contexto:
En 1986 -año en que yo nací- todo era válido: El hair metal, Miguel de la Madrid, Timbiriche y el “uouo” de “Livin’ On a Prayer”, que según dice la trivia, al propio Jon Bon Jovi le parecía mala. Resulta que Richie Sambora lo tuvo que convencer de grabarla. Nos salió zoquete el Jon.

¿Qué fue de ellos?
La gente que creció en los ochenta con Bon Jovi de fondo maduró en los noventa con Bon Jovi de fondo. Ahora lo ponen en sus cubículos. Es parte del ADN Godínez.
Y siguen siendo tantos -en especial en nuestro país que se quedó atorado en esa década- que aparentemente hay una fecha asegurada en… Monterrey. Tenían que ser regios.

¿Por qué nos gusta tanto?
Dejando de lado mi máscara poser de indie, “Livin’ On a Prayer” contiene todos los ingredientes necesarios para ser una canción épica de rock. Coros que te aprendes con una cerveza, un solo bonito y metalero y el uso de un instrumento de época -la madre esa que produce el efecto del “uouo”-.