Sharon Christa Mc Auliffe

El Colegio Sharon, como lo conoce su comunidad, es pequeño en comparación con otros (un grupo por año escolar desde kínder hasta secundaria) y atiende sobre todo a familias que viven alrededor, en la parte alta del Ajusco, muy cerca de donde la ciudad deja paso al bosque. Sin embargo, gracias a sus métodos innovadores ofrece una educación integral y sólida a sus estudiantes. De este modo, más que seguir el temario de cada materia, se asocian los temas con otros que tienen rasgos comunes, aunque pertenezcan a otro rubro del conocimiento, y con la vida diaria de los niños.

El colegio utiliza el sistema UNO Internacional, lo que lo pone en contacto con una red de escuelas e instituciones que le sirven de apoyo para enseñar a aprender. Así, por ejemplo, los salones cuentan con tabletas para cada alumno y con proyectores que, junto con el pizarrón, permiten utilizar recursos digitales intervenidos a mano por los profesores y alumnos según sus dudas y su curiosidad, y tienen acceso a muchísimos materiales educativos, tanto digitales como físicos.

Esto opinan los encargados de la educación en Sharon Christa Mc Auliffe:

«El modelo se explica mejor con ejemplos, porque de lo que se trata es de conectar los temas y de hacer que se identifiquen los muchachos con ellos: digamos que hablamos de Cristóbal Colón: no se trata de que memoricen a la Niña, la Pinta y la Santa María, sino que vemos que es un viaje muy largo y entonces lo podemos conectar con la migración y hablamos de las aves, de las mariposas y las estaciones; o si alguno tiene familia en otro lado, de cómo llegaron allá, o de cómo llegaron sus papás acá, o si se va por otro rumbo de por qué hablamos español si aquí era el imperio mexica y qué pasó en medio... El chiste es que a los alumnos les resulte importante y no un dato cualquiera.

También, con la misma idea, hacemos varios paseos a distintos lugares cada año, sobre todo tratando de que entren en contacto con la naturaleza porque casi todos son ya niños de ciudad y nunca han visto un borrego en vivo. Entonces vamos a las grutas, a los bosques, y también a museos. Y, porque el nombre del colegio es de una maestra que fue también astronauta, también hemos ido a la NASA».

Ingeniero Miguel Ángel Pérez Sánchez, promotor educativo.

«Nos llevamos muy bien, los niños están contentos. Y funciona, los que salen de sexto, en inglés, tienen el nivel de una secundaria».

Francisco Gabriel Sánchez Jaimes, maestro y coordinador de Idiomas.

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